Boca se presentó en su cita por la ida de los cuartos de final de la Copa Libertadores y lo hizo con seguridad ante un Cruzeiro que en los papeles se mostraba más complicado de lo que realmente fue.
El "Xeneize" se quedó con el primer partido por un 2-0 inapelable, uno que lo deja tranquilo de cara a la revancha de la serie, que se disputará en Brasil.
Con un Wilmar Barrios impasable, el buen aporte de Pablo Pérez y Nahitan Nández en el medio, y la aparición goleadora de Mauro Zárate, Boca edificó un triunfo claro.
Zárate abrió la cuenta en el primer tiempo luego de una gran combinación con Pérez, que en el complemento se vestiría también de goleador.
En el medio, un tibio Cruzeiro intentó merodear el arco de Esteban Andrada, el 1 que sólo falló una vez, pero ahí contó con la ayuda de Barrios salvando una bocha sobre la línea que valió como un gol.
Cuando el partido se moría volvió a aparecer Pablo Pérez. El volante se encontró frente al arco en un rebote y no dudó: su derechazo se clavó en la red y aseguró el resultado en La Bombonera.
De esta manera, el equipo de Guillermo Barros Schelotto quedó mejor parado, con la ilusión intacta de avanzar a semifinales, y con el ánimo por las nubes de cara al Superclásico del domingo, ante River por la Superliga.