Con cruces por la política económica nacional y críticas al intendente Germán Alfaro (Cambiemos) por la falta de controles de calidad del servicio, los concejales aprobaron el ajuste tarifario en el transporte público. Desde el lunes, cuando entren en vigencia los nuevos precios, viajar en colectivo y en taxi será más caro en San Miguel de Tucumán: el boleto pasará de los $ 12,50 actuales a $ 15,50; la “bajada de bandera” de los taxis aumentará de $ 17 actuales a $ 21 (la “ficha” cada 100 metros o el minuto de espera alcanzará los $ 2,10). Las subas, del orden del 24%, constituyen el segundo aumento otorgado al transporte en el año: en enero el boleto costaba $ 9,35 y el taxi, $ 13.
Dante Loza, presidente de la comisión de Transporte, justificó los incrementos por la escalada del dólar, la inflación descontrolada y la devaluación del peso. “Venimos de dos años y medio en manos de un Gobierno nacional que con el mejor equipo de los últimos 50 años había prometido ‘pobreza cero’, decía que la inflación era un chiste... ahora tratamos un nuevo aumento en un país sin estabilidad económica, con 30% de pobres, gente sin trabajo, un carnaval de tarifas y miles de personas sin futuro, esperanza ni horizonte”, criticó enardecido Loza. El alperovichista cargó contra la quita de subsidios al transporte a las provincias. “El único interés del macrismo es mantenerse electoralmente. Nos vemos obligados a conceder esta suba porque es nuestra responsabilidad para que el transporte siga funcionando”, continuó.
A partir del lunes, con $ 100 se podrá pagar seis viajes en las 14 líneas de la capital ($ 93). El límite de carga en la Tarjeta Ciudadana, fijado en $ 600, alcanzará para 38 boletos cuando la suba entre en vigencia. En tanto, los precios de abonos escolares, universitarios y de docentes serán calculados con cada viaje a $ 9,27. El abono social de 88 viajes costará con el aumento $ 812 (cada boleto a $ 9,22). Los 44 viajes con descuento quedarán a $ 406; y los 22, a $ 202.
La Municipalidad había enviado el lunes a la tarde un informe al Concejo con el análisis del pedido de los empresarios. Hace más de dos meses, desde la Asociación de Empresarios del Transporte Automotor de Tucumán (Aetat) solicitaron a la Municipalidad y al Concejo que la tarifa se incremente hasta los $ 21. Como entendían que el precio era elevado, proponían llevarlo a $ 16 y luego subas mensuales escalonadas hasta los $ 21. El expediente, firmado por el subsecretario de Tránsito y Transporte municipal Juan Esteban Giovanniello, recomendó fijar el precio del boleto en $ 15,50.
La aliada a la intendencia Sandra Manzone criticó a los empresarios. Se extendió por más de 10 minutos para justificar su voto negativo. “Estoy por terminar mi segundo mandato y a los empresarios nunca les alcanza la tarifa ni tienen rentabilidad. Hace al menos 15 años que escucho los mismos argumentos: sea con viento de cola, en contra, con commodities, siempre el mismo argumento de los empresarios. Jamás los vi acercarse con una propuestas para mejorar el servicio que no sea pedir tarifas”, planteó la concejal.
El opositor Ricardo Bussi criticó a las gestiones en la Intendencia y la Provincia, a quienes achacó por la falta de controles. “La Municipalidad debe hacerse cargo del control del cumplimiento de las frecuencias, del trato de los choferes, de la limpieza de los coches. Pero brilla por su ausencia. Lo mismo la Provincia. Es horroroso plantear una suba en este momento, no vamos a gambetear el costo político que supone una medida así. Sin embargo, nos vemos obligados a acompañar la suba para asegurarnos que se sostenga el servicio, ¿qué otro camino nos queda?”, planteó el concejal. Insistió que conceder una suba del 24% cuando el dólar y el combustible no paran de incrementarse, no es negativo.
El macrista Roberto Ávila salió al cruce de las críticas de Loza para defender al Gobierno nacional. “¿Antes no había pobreza? ¿O le creían a Cristina que decía que teníamos menos pobres que Alemania? Dicen que le quitamos $ 2.000 millones de subsidios al transporte, pero no dijo que a la provincia le llegaron 12.000 millones más por coparticipación. No hay que echar culpas, hay que acompañar y no hacer política en el recinto cuando hay que tomar decisiones difíciles. No hagamos un show político”, despotricó.
Pese a los peros y justificaciones, el incremento al precio del boleto se aprobó por 15 votos a favor y dos votos en contra: Manzone y Javier Aybar (los dos aliados a la Intendencia). Como la ordenanza sancionada tiene fecha de puesta en vigencia, Alfaro deberá promulgar el incremento hoy, para que el lunes puedan instrumentarse el nuevo cuadro tarifario.
La tarifa de taxis se aprobó por 13 votos a favor. Manzone, Aybar, Bussi y Eduardo Verón Guerra (de Fuerza Republicana), promovieron que la bajada de bandera pase a $ 21, pero que la ficha cada 100 metros y el minuto de espera no suba a $ 2,10, sino que se mantenga en $ 1,70. Sin embargo, no sumaron los votos necesarios.