En la comisaría primera se habrían encontrado dos de los imputados por el “caso Viviendas”: el ex funcionario Lucas Barrionuevo y uno de sus sobrinos políticos, dueño legal de la empresa Marán. Pero, según fuentes judiciales, surgieron algunos inconvenientes y se vivieron momentos tensos.
Es que el ex coordinador del Instituto Provincial de Vivienda y Desarrollo Urbano (Ipvdu) habría intentado presionar al titular de la constructora para evitar que le genere mayores complicaciones en la causa judicial. Por eso, la Justicia dispuso el traslado del constructor hacia otra seccional, donde permanecería detenido.
Los hermanos Sebastián y Martín Nieva son los propietarios de Marán -una constructora que recibió contrataciones millonarias del Ipvdu-. Sin embargo, un ex empleado de esa empresa (Alberto Flores) aseguró que los Nieva eran meros testaferros. El albañil afirmó, en una entrevista con este diario, que Barrionuevo era el verdadero dueño de Marán. Estos son algunos de los elementos que integran la causa judicial que la fiscala Adriana Giannoni abrió de oficio el año pasado, luego de que “Panorama Tucumano” (el programa de TV de este diario) transmitiese un informe sobre una serie de irregularidades en el Ipvdu.
Después de un año durante el cual se pidieron informes a diversas entidades, se practicaron allanamientos y se citaron diversos testigos, cuatro de los involucrados en el “caso Viviendas” están tras las rejas. A principios de agosto fueron detenidos Barrionuevo y Miguel Jiménez Augier, ex coordinador de Políticas Habitacionales del instituto. Esta semana se confirmó el pedido de prisión preventiva sobre ambos, por lo que Barrionuevo enfrenta un período de seis meses en la cárcel -se le imputa enriquecimiento ilícito, asociación ilícita y defraudación a la administración pública-, mientras la medida contra Jiménez Augier se prolongaría por cuatro meses -está acusado de enriquecimiento ilícito-.
A los ex funcionarios se sumaron, esta semana, los Nieva. Ambos se encuentran detenidos desde el miércoles, cuando fueron a declarar en la sede penal de Tribunales. Están acusados de ser partícipes necesarios en el enriquecimiento ilícito de Barrionuevo, de encubrimiento y de asociación ilícita.
La figura del arrepentido
El episodio entre Barrionuevo y uno de sus sobrinos políticos tuvo lugar en un momento en el que la Justicia viene sumando, cada semana, nuevos elementos a la causa. En ese contexto, hace semanas que fuentes judiciales deslizaron que no se descarta aplicar la figura del arrepentido en el marco de esta investigación.
La posibilidad podría beneficiar a funcionarios, empresarios y empleados que resulten imputados en la causa. La opción de obtener penas más benignas ante una eventual condena sería viable para aquellos imputados que faciliten un avance significativo en la investigación y que aporten datos sobre el destino de los bienes o ganancias del delito, entre otras alternativas.