“Hemos avanzado con los gremios en la mesa salarial hacia la solución que todos queremos”, remarcó a LA GACETA Pablo Domenichini, director nacional de Desarrollo Universitario y Voluntariado, tras el encuentro de casi una hora entre el ministro de Educación, Alejandro Finocchiaro, y los gremios docentes universitarios.

Explicó que el Gobierno aceptó “perforar el techo” del 15% de aumento ofrecido desde el comienzo, y en este sentido adelantar la última cuota del 4,2%, prevista para octubre, para septiembre. “Es decir, se abre la paritaria por encima del 15%, aunque aún no hay certeza de hasta dónde se estiraría en el porcentaje en esta nueva negociación”, explicó el funcionario a nuestro diario.

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“La reunión ha sido un avance y el miércoles (por mañana) nos volvemos a reunir con la expectativa de seguir avanzando, como también lo esperan los gremios”, aseguró luego del encuentro con los representantes de la Conadu, Conadu Histórica, Fedun, Ctera, UDA y Fagdut.

Al respecto, y ante la consulta de LA GACETA sobre el porcentaje que oficialmente se ofrecerá, Domenichini fue muy cauto: “nosotros hablamos de parámetros”. ¿Cuánto sería traducido a números?, se le insistió. “Es lo que se logre en la reunión. Hacer el mayor de los esfuerzos posibles, dentro de los problemas de presupuestos. Ahora partimos de un 15% a setiembre, consolidado, con una negociación bajo un formato permanente para llegar a un número que surja del acuerdo de partes. Nosotros hemos generado propuestas”, apuntó.

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En este sentido, adelantó que ante el “legítimo reclamo por el salario docente”, hay que tener en cuenta que “hay un relato de financiamiento universitario que no existe”. Aseguró que el presupuesto vigente es bueno y que “es lo más cercano” a lo que solicitó el Consejo Universitario Nacional, y que en estos momentos “se transfiere en tiempo y forma”.

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Domenichini se mostró optimista sobre el resultado final, a pesar de que “estamos en un momento complejo de la situación”. Respecto de las respuestas de los sindicatos, consideró que “hay una medidas de fuerzas que son exageradas, pero confiamos que se resolverán cuanto antes los problemas y se normalizarán las clases”, señaló.

Los gremios

Respecto del reclamo de los gremios, Finocchiaro señaló ayer en una conferencia de prensa que “no hay ajuste en la universidad pública en el marco del FMI ni en ningún otro marco”. Dijo que se acordó con los dirigentes continuar trabajando bajo un formato de sesión permanente, esquema que se llevará cabo a través de mesas técnicas para analizar incrementos salariales superadores de la actual oferta del 15%.

“Estamos absolutamente seguros de que esta negociación se va a terminar resolviendo. Trabajaremos todo lo que tengamos que trabajar. El 15% era una oferta en otro contexto, hoy es poco”, agregó.

Sin embargo, por ahora, algunos gremios seguirán con clases públicas y asambleas, a la espera de la marcha del jueves de la comunidad educativa. Esta modalidad de “visibilizar el conflicto” se puso en marcha el viernes pasado, cuando 24 profesores de distintas facultades de la UBA, el CBC y los colegios preuniversitarios dictaron clases abiertas en la Plaza de Mayo.

Ayer, las organizaciones se encargaron de remarcar que la solución aún está lejos del 30% que pretenden como mínimo, con la pretensión también de una cláusula gatillo para prevenir cualquier escalada de la inflación, algo que ven poco probable que el Gobierno acepte.

“Si se abre una negociación, hay que tratar de ahorrar los calificativos. Queremos llegar a un buen puerto, no queremos ser engañados. El poder adquisitivo de los salarios se tiene que mantener. Si el miércoles se avanza en ese sentido, bienvenido sea. Si no, seguiremos reclamando”, advirtió Carlos de Feo, secretario general de la Conadu, que representa al 40% de los docentes universitarios.