“Costó, pero finalmente se abrió a responder todas las preguntas”. Eso predican las fuentes judiciales vinculadas al caso de los “cuadernos de la corrupción” respecto del ex secretario de Obras Públicas del kirchnerismo, José López. El jueves, el ex funcionario (está detenido desde 2016, cuando dejaba bolsos con U$S 9 millones en un convento) amplió su declaración ante el fiscal Carlos Stornelli y el juez Claudio Bonadio, para ser aceptado como arrepentido.
Esa disposición le valió que, ayer por la tarde, el magistrado formalizará la condición del tucumano, electo diputado del Parlasur por esta provincia, como imputado colaborador. Ello habilitó que su declaración fuera incorporada al expediente.
La información aportada por López fue “sustanciosa”, le dijo a Infobae uno de los presentes en el despacho del fiscal.
Bonadio basó sus preguntas en la primera declaración del ex precandidato a gobernador de Tucumán ante Stornelli.
La declaración completa se mantiene en reserva para resguardar la seguridad física de López (la semana pasada ingresó al programa de testigos protegidos y se aloja en un domicilio secreto), y para permitirle al juez y al fiscal avanzar en la investigación. “Hasta que no se constate todo lo que dijo, es importante que no se filtre antes”, advirtió una fuente de la causa.
Según Infobae, López dio detalles de las circunstancias en las que tuvo conocimiento directo de cómo se manejaba el dinero y el circuito de recaudación ilegal vinculado a la obra pública, del que admitió haber participado. También aseguró que el dinero tenía como uno de sus destinos finales a Néstor Kirchner, y tras su muerte, a Cristina Fernández.