Como en todas las visitas presidenciales, la tropa debía esperar. Sólo que esta vez aguardaron juntos: funcionarios nacionales y provinciales, referentes del peronismo y del macrismo vernáculos convivieron casi tres horas en uno de los salones de conferencias de la central termoeléctrica de la empresa estatal YPF Luz en El Bracho, a la espera del acto que encabezarían el presidente, Mauricio Macri, y el gobernador, Juan Manzur. Los dos bandos de la grieta, unidos para escuchar al presidente.
Llegar a las 10 para un evento a las 13
Las idas y vueltas en establecer la agenda de Presidencia de la Nación en Tucumán propiciaron el convite: a pesar de que se sabía que el encuentro no se produciría antes de las 12, los invitados llegaron minutos después de las 10. Los primeros en llegar fueron el ministro de Desarrollo Productivo, José Luis Fernández, y el legislador radical Eudoro Aráoz. La organización dispuso una sala con infusiones, frutas, tortillas y budines para los políticos. Con el correr de las horas, fue el turno de sánguches de miga, lomitos, empanadas y algunas colaciones. Uno a uno fueron llegando el ministro de Desarrollo Social, Gabriel Yedlin; el vicegobernador Osvaldo Jaldo, junto a los legisladores peronistas Fernando Juri y Juan Antonio Ruiz Olivares. A los 10 minutos ingresaron Regino Amado (Gobierno y Justicia), Claudio Maley (Seguridad) y el fiscal de Estado, Daniel Leiva. Trascartón, arribaron los diputados nacionales, José Cano y Facundo Garretón, acompañados por la senadora Silvia Elías de Pérez (todos de Cambiemos). También dijo presente la diputada Teresita Villavicencio (UCR disidente). Cano y Elías de Pérez habían ido a recibir a Macri al aeropuerto Benjamín Matienzo pero no pudieron participar de la recorrida previa: Macri y Manzur visitaron un campo de arándanos en Alpachiri.
Jaldo achacó a la Nación por el Fondo Soja
Jaldo eligió aprovechar el tiempo muerto y salió a otro salón, donde aguardaba la prensa, para brindar declaraciones. “Nosotros hasta hoy no hicimos ningún planteo judicial contra la quita del Fondo Soja. Ayer (por el jueves), los fiscales de Estado de 15 provincias estuvieron reunidos en la ciudad de Buenos aires, pero no se tomó ninguna decisión al respecto. Nosotros todavía esperamos que se llegue a una solución por la vía del dialogo, sobre todo en una visita del presidente a Tucumán, de llegar a un entendimiento”, respondió el vicegobernador a LA GACETA en una rueda de prensa. Y agregó: “Si no giran los recursos del Fondo Soja veremos de qué manera y en qué medida pueden compensar esos montos con otros conceptos que no impacten tan fuertemente en el presupuesto provincial. Si bajan $ 1.800 millones los fondos que se esperaban, sin duda impactan en una provincia sin problemas presupuestarios, con superávit y sin deudas”, sentó posición. ¿Qué opina de los allanamientos a la senadora Cristina Fernández y de la investigación de la causa “cuadernos”?, le consultó este diario. “Hay que respetar las decisiones del Poder Judicial, somos respetuosos. Sí creo que como se debe respetar la Justicia, hay que tener cautela hasta que definitivamente la Justicia llegue a aclarar de una vez por todas un tema que se ha mediatizado tanto. Apostamos a que la Justicia rápidamente llegue a un resultado y quienes han cometido delitos estén donde tengan que estar”, respondió Jaldo, desapegándose de la ex presidenta.
La réplica del macrismo
El ex titular del Plan Belgrano escuchó desde la puerta que dividía los ambientes las respuestas del vicegobernador. Cuando terminó la rueda de prensa, Cano se ubicó delante del semicírculo de cámaras. “Lo escuché decir al vicegobernador que la Nación desfinancia a las provincias y que Tucumán tiene superávit. Sin embargo tuvimos que vender las acciones el Banco del Tucumán para comprarle chalecos antibalas a la Policía. La Nación no está desfinanciando a las provincias. En términos reales, el Estado nacional girará a Tucumán $ 9.000 millones más de lo que recibía en la gestión que se fue sencillamente porque se están coparticipando más recursos que antes. La devolución del 15% de coparticipación que se retenía, a razón de un 3% por año, el año pasado significaron $ 3.500 millones más; este año, $ 4.200 millones más; y el año que viene, $ 6.200 millones más. Por eso 19 provincias tienen superávit, no porque optimizaron el gasto. La Nación hoy ejerce el federalismo: le otorga el 36% de los recursos fiscales a las provincias, cuando el kirchnerismo distribuía sólo el 24%”, lo cruzó el radical.
Defensa del macrismo
La senadora nacional Silvia Elías de Pérez anheló que la investigación sobre los cuadernos de coimas de la obra pública alcance una faceta tucumana. “Espero que de una vez por todas el camino de la ruta del dinero k tucumana se investigue, porque la Justicia tucumana no existe. Siempre cierran la puerta a los hechos de corrupción”, manifestó la radical.
Coqueteos, atracciones y distracciones
El intendente de la capital, Germán Alfaro, llegó cerca de las 11 al salón donde se concentraron los funcionarios. Mientras Cano brindaba una nota a un medio nacional, el jefe municipal y su esposa, la diputada Beatriz Ávila, caminaron al lado del radical pero no le dirigieron ningún gesto para saludarlo. Adentro de la sala, Alfaro charlaba animadamente con tres figuras del peronismo provincial en una ronda: Jaldo, Juri y Ruiz Olivares. La puerta vidriada de esa sala, sin cortinas, generó algunos reclamos entre algunos asesores. “Los peronistas siempre coincidimos en algo, quizás algún día nos volvamos a encontrar”, bromeó Jaldo antes de salir al playón montado cerca de las turbinas.
Alerta por la crisis social
“Realmente es muy preocupante la situación social. Ha subido 10 veces el combustible y necesariamente se traslada al precio de los alimentos. Hace tiempo expresamos que el modelo económico del país ha fracasado. La gente indigente cada vez más indigente y gente de clase media baja está entrando en la línea de la pobreza. No cualquier familia tiene un ingreso de $20.000, que es la nueva canasta básica para una familia tipo medida por el Indec para no caer en al pobreza. La AUH servía para evitar que la gente vulnerada caiga bajo la línea de la indigencia y ahora no les alcanza ni para garantizarse los alimentos”, planteó el ministro de Desarrollo, Gabriel Yedlin. El peronista criticó al macrismo y puntualizó sus reclamos contra la desactualización del Programa Nacional de Seguridad Alimentaria: “ese subsidio se asigna por medio de la tarjeta Cabal y $ 120 mensuales por familia es un despropósito, no alcanza ese valor para garantizar la seguridad alimentaria”, finalizó.