El destino es cruel con las cartas que no se entregan. Hay una que se quedó en Tucumán -escrita a mano, con el prolijo trazo que caracteriza a las maestras- y que estaba dirigida al presidente, Mauricio Macri. “El pueblo de Benjamín Paz se siente honrado con su presencia”, decía el primer párrafo. La tarde del jueves, cuando decenas de madres y padres se acercaron a la Escuela N° 42 para firmar la nota, parecía que por primera vez la máxima autoridad de la Nación iba a pisar ese suelo tranqueño. Pero ayer el rumor de la visita se disipó como los tierrales que levantaba el viento.
En la carta, los vecinos le pedían a Macri por la construcción de un edificio para la escuela secundaria. “Ahora es compartido (con la primaria), están mezclados”, relató Felicidad, de 26 años. La cosechera, que llevaba a su bebé de 10 meses en brazos, tiene a su hijo mayor en 1° grado. “En la escuela se comentaba que (el Presidente) iba a venir. Pero yo no creía”, agregó. Por las dudas, Felicidad igual había estampado su nombre en la nota, en apoyo a la solicitud vecinal.
El rumor, en realidad, no sólo recorrió el pequeño poblado. Incluso a la Casa de Gobierno había llegado la versión de que el jefe del Ejecutivo Nacional iba a inaugurar el flamante jardín de infantes de Benjamín Paz. Entonces, una delegación del Ministerio de Educación de la Provincia se trasladó hasta allí. “Teníamos la versión de que el Presidente iba a venir acá o también a la Escuela N° 19, ‘Javier Frías’, de El Molino, en Chicligasta. Por eso fuimos a las dos escuelas”, explicó María Isabel Ferrari, de Infraestructura Escolar del Ministerio de Educación. La arquitecta aclaró que, además, ya se realizó el proyecto para la obra del edificio de la secundaria solicitado por los vecinos. “Sería en el mismo predio de la Escuela N° 42, y ya fue elevado al área de Infraestructura de la Nación”, afirmó la funcionaria, que estaba acompañada por personal a su cargo y de otras áreas.
A las puertas del jardín de infantes, una cuadrilla de empleados municipales trabajaba en la limpieza y el alisado del terreno exterior. “Estaba escuchando la radio más temprano; algunos decían que (Macri) venía, otros que no. La verdad, ni idea”, contó Jorge Ruiz, de 24 años. Al alba, se levanta a ordeñar vacas. Y completa el mensual con otras labores que pudieran surgir. Aunque la situación económica es complicada, el joven se había ilusionado con la visita presidencial. “Es dura la vida del tambero. Pero está lindo Benjamín Paz. Me gustaría que el Presidente venga a verlo”, agregó.
No todos en el pueblo tenían esa opinión. “Si viene, que venga con algo bueno. No con mentiras. La luz está carísima”, afirmó Florentina Rueda, almacenera.
Ramona López, de 34 años, pasó cerca del mediodía a retirar de la escuela a su hija Guadalupe, de seis, que lucía sonriente su impecable uniforme. “Nos enteramos por Facebook”, afirmó la madre sobre la versión de la llegada de Macri. Para entonces, la posibilidad de que el helicóptero oficial aterrizara en Benjamín Paz ya estaba descartada. “Presidente: lo abrazamos, rogando que reciba la protección de Dios”, terminaba la carta que se quedó en Tucumán.