Los aumentos en el precio de los combustibles líquidos son más frecuentes. Además de observar la evolución del precio internacional del barril de crudo y también del dólar, esta vez el reajuste llegó por el lado de los biocombustibles. Así, las pizarras de las estaciones de servicio amanecieron ayer con los nuevos valores que, en promedio, sufrieron una suba del 1%. Se trata del tercer incremento que se aplicó en lo que va del mes; del sexto que observaron los clientes en menos de dos meses y el décimo desde que arrancó el año.
El Ministerio de Energía y Minería de la Nación había dispuesto nuevos valores para el biocombustible. El miércoles último, de acuerdo con la resolución firmada por el ministro Javier Iguacel y publicada en el Boletín Oficial, se fijó en $ 22.095, por tonelada, el precio de adquisición del biodiésel para su mezcla obligatoria con gasoil y en $ 20,248 por litro el precio de adquisición del bioetanol elaborado a partir de caña de azúcar para su mezcla obligatoria con nafta. “Era cuestión de tiempo y, como es costumbre, las petroleras -en este caso YPF- comunican la suba unas horas antes del nuevo día”, explicó ayer a LA GACETA un empresario vinculado con la actividad.
Datos
De acuerdo con un relevamiento efectuado en las estaciones de servicio que se abastecen con la petrolera estatal, pudo consignarse los siguientes valores:
• El precio del litro de nafta súper pasó de los $ 33,97 a los $ 34,24.
• La variedad Infinia, que valía $ 40,58, hoy está en $ 40,90.
• A su vez, el diésel costaba $ 29,29 y, en la actualidad, el litro está en $ 29,55.
• El diésel Infinia valía $ 34,37 y hoy cuesta $ 34,69 el litro.
Si se toman los valores existentes al cierre de 2017, puede inferirse que la variedad Infinia registró un aumento de $ 12,66, mientras que la súper subió $ 8,90 por litro. Así, los reajustes producidos en lo que va del año van desde el 35% al 45%, de acuerdo con el producto. Se estima que el resto de las petroleras también modificarán los valores en sus pizarras.
Hasta ayer, los expendedores de combustibles indicaron a nuestro diario que, al tratarse de un leve reajuste (1% en promedio), la población prácticamente no se enteró del reajuste. “Creo que también contribuyó la celebración del Día del Niño, ya que muchos automovilistas habían cargado combustible antes de tomarse el fin de semana largo y no sintieron aún el impacto”, reconoció otro de los empresarios consultados.
Los expendedores consideran que los aumentos no se frenarán hasta fines de año. Creen que serán a razón de 5% mensual, sin tomar en cuenta otros componentes, como por ejemplo, los impuestos que se trasladan al valor final. En ese sentido, se espera que desde el primer día de septiembre se produzca la actualización, por parte de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), de los dos componentes tributarios fijos que cargan a los hidrocarburos, según consignó el sitio especializado www.surtidores.com.ar. Eso significaría una suba del 1% en el valor final de las naftas.
Mirando al exterior
La tendencia al alza del valor internacional del barril de petróleo Brent y la devaluación del peso frente al dólar genera expectativas de aumentos en el mercado interno argentino, advierte un reporte elaborado por el Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (CESO), sede Santa Fe. Esto se da por la definición política de Gobierno Nacional de determinar del precio interno de los combustibles en base al precio internacional.
“Si bien esta lógica opera para aquellos países fuertemente importadores de petróleo, la Argentina es un país que, por sus reservas petroleras especialmente a partir de la explotación de Vaca Muerta, puede lograr el autoabastecimiento y definir precios internos menores a los internacionales para fomentar el desarrollo económico”, puntualiza.
Según el CESO, actualmente el barril vale $ 2.021,37, un 66,03% más que al comienzo de este año. Este aumento se produjo tanto por la suba del precio internacional como por la devaluación del peso frente al dólar.