En el fútbol, un gol olímpico se asemeja a encontrar oro. Quizás forzamos la analogía para que queden emparejadas esas dos palabras mágicas en el deporte pero merece la pena por el tiempo que pasa entre que se convierten ese tipo de goles pero ayer finalmente sucedió para Atlético: Ricardo Noir ejecutó un tiro de esquina desde la izquierda y, tras fallas en la comunicación entre un defensor y el arquero, la pelota ingresó limpita al arco, directamente desde el pie derecho del jugador “Decano”.
“Hay que chequearlo todo nuevamente pero hablando con ‘Nacho’ (Ignacio Golobiski, vicepresidente), a primera impresión creemos que el último (gol olímpico) que había hecho Atlético fue de Wilson González en 1990 contra Colón”, especifica Silvio Nava, estadígrafo del club y miembro de la Federación Internacional de Historia y Estadística de Fútbol.
Nava habla de un partido de la temporada B Nacional 1990/91 (curiosamente a mediados de agosto también) que terminó 3-0 a favor de Atlético, el equipo que en ese momento dirgía Juan Manuel Guerra.
Si tomamos como parámetro solo a Primera, la cuestión parece simplificarse. “En Primera es apenas el segundo gol olímpico de Atlético. El primero lo hizo Néstor ‘Motoneta’ Gómez en un partido de cuartos de final del Nacional 1979 contra Instituto”, precisa Nava que además agrega fecha y lugar exacto: 9 de diciembre, en el Monumental, en el arco que da a la calle Chile.
Le venía siendo esquivo
La historia reciente de Atlético y los goles olímpicos no era grata. No solo habían pasado muchísimos años desde la última conquista de esa manera, sino que además vio como se le escurrían las chances de hacerlo.
El año pasado, David Barbona estuvo a punto de convertir uno ante Peñarol pero al menos forzó al arquero a despejar corto y la jugada terminó en gol, igualmente, gracias a Leandro González.
Favio Álvarez y Luis Rodríguez vieron en estos dos últimos años como varias veces el palo o los arqueros le negaron la chance de lograr lo que hizo “Tito” Noir.
Para colmo, en la temporada 2013/14, sufrió uno, el último en contra para ser más precisos: Juan Pablo Francia, conocido por su pegada, marcó uno en el arco que da a la calle Bolivia, para Sportivo Belgrano.
En ese momento, el equipo de San Francisco Córdoba abría el marcador para ponerse al frente pero el local lo terminó dando vuelta con tres goles, entre el “Pulguita” y Guillermo Acosta, expulsado ayer.