Antes de que se cumpliera un mes del crimen, la Justicia dispuso que seis personas continúen detenidas por haber privado de la libertad y asesinado a Priscila Paz, de 27 años, mientras que una mujer estará en prisión por haber comprado el celular que pertenecía a la víctima.
La joven desapareció el 22 de julio, y nueve días después, su cuerpo fue descubierto en un cañaveral. La fiscala María del Carmen Reuter solicitó que se les dicte la prisión preventiva a las siete personas y el juez Francisco Pisa, las concedió. En la resolución judicial se conocieron algunos detalles del caso que conmocionó a la provincia y que tuvo repercusión nacional.
1- La captura
Según el requerimiento de la fiscala, Priscila no fue víctima de un robo, como se pensaba en un primer momento. De acuerdo a la hipótesis que manejó la investigadora, Juan José Dante “Salteño” Gómez, que habría conocido a Priscila, la llevó mediante engaños a una vivienda abandonada del barrio Ampliación Elena White. Al sospechoso le dictaron la prisión preventiva por dos años.
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Reuter sostuvo que en esa casa se encontraban Facundo Damián “Can-Can” y Walter Patricio “Borolo” Miranda, Héctor Jesús “Pocho” Ledesma, Franco Emanuel Ogaz y Yanina Paola “Kingkona” Rojas, y que fueron ellos los que le quitaron el celular y que la mantuvieron privada de su libertad. Todos deberán permanecer encerrados unos 24 meses, si no son condenados o absueltos antes.
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Según la acusación que realizó la fiscala, todos los mencionados le propinaron a Paz golpes en su rostro y en otras partes del cuerpo con un elemento contundente. También la agredieron con golpes de puños y puntapiés. Además pretendieron asfixiarla de manera manual. “Tenían la intención de causarle la muerte haciéndola padecer sufrimientos innecesarios y extraordinarios por la brutalidad con la que la atacaron, produciéndole agonía hasta que murió”, se puede leer en el requerimiento.
4- Encubridora
A Luciana Érika Solange Alderete se la acusa de haber adquirido el celular que los otros acusados le habían sustraído a Priscila. “Luego procedió a ponerle un chip en el aparato de Priscila, perjudicando y entorpeciendo con su accionar la correcta administración de Justicia”, opinó la fiscala, quien pidió prisión preventiva por 12 meses contra Alderete. El juez, aceptó el planteo, pero dispuso que sea privada de su libertad durante seis meses.
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En el caso de “Can-Can” Miranda es diferente. Para Reuter, este ayudó a los otros a que mantuvieran cautiva a Paz y le propinaran los golpes que acabaron con su vida. También se sospecha que fue el responsable de trasladar el cuerpo de la víctima del barrio Ampliación Elena White a El Manantial primero y al lugar donde fue ubicado, después. Su declaración fue fundamental para que la Justicia resolviera el caso.
6- Misterio
Con los sospechosos detenidos con prisión preventiva, a la fiscala le quedan dos puntos por resolver. Uno de ellos es determinar con exactitud el día que murió, ya que se sospecha que podría haber sido mantenida en cautiverio durante varios días antes de ser asesinada. Tampoco se comprobó aún si fue víctima de un ataque sexual. Ayer se iniciaron los estudios genéticos.
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“Estamos muy conformes con el desarrollo de la investigación porque avanzó muy rápido y los buenos resultados están a la vista, con los sospechosos encerrados”, dijo Javier Lobo Aragón, representante legal de la familia Paz. El profesional, que aclaró que fue contratado por el delegado comunal de San Pablo, Daniel Castro, agregó: “este caso dejó al descubierto los graves problemas que se viven en la periferia de la ciudad, que debe ser atendidos de manera urgente por las autoridades”.