Se acostumbró a festejar y ahora lo hace seguido. El ascenso a la Superliga llegó con yapa en La Ciudadela. San Martín se hizo fuerte en la Copa Argentina, aseguró su lugar en los 16avos de final y, como para coronar un presente que le sonríe, “liquidó” a Atlético en los clásicos amistosos.
El “Santo” lo dejó con la sangre en el ojo al empatarle en el Monumental y lo “abofeteó” de puro guapo en La Ciudadela, de la mano de un eléctrico Franco Costa y del pie con pólvora encendida de Fabián Espíndola.
Al “Santo” poco le importó que su rival de toda la vida lleve un par de temporadas en Primera o que haya jugado torneos internacionales. Ayer volvió a ganarle y lo dejó con algunas dudas de cara al arranque de la competencia oficial.
Clásico caliente: hubo insultos y empujones al cierre del primer tiempoUn San Martín de “emergencia”, debido a las pocas horas de descanso que tenían los jugadores tras el juego con Patronato, supo dar vuelta la historia ante Atlético, que fue a La Ciudadela con casi todo su “arsenal”.
Darío Forestello volvió a demostrar lucidez para acertar en los cambios para que su equipo pueda enderezar el rumbo dentro del campo. En un primer tiempo monótono, donde los arqueros casi no habían tenido trabajo, el “Decano” aprovechó una serie de errores de conceptos del dueño de casa. Jorge Carranza dio un rebote hacia adelante, en lugar de hacerlo hacia el costado, y Rodrigo Aliendro entró como “Juan por su casa” para poner el 1-0, minutos antes del desanso.
Pero “Yagui” cambió todo en la charla del entretiempo. Y los ingresos de Álvaro Fernández y Nicolás Giménez terminaron de cambiarle la cara al “Santo”.
Adrián Arregui pasó a jugar de volante central y se transformó en el patrón de estancia. Mientras “Nico” y el “Yorugua” hacían de las suyas a espaldas de Nery Leyes y Juan Mercier. Sí, con ese movimiento de piezas realizado por Forestello, San Martín complicó a Atlético, que no supo cómo sostener una ventaja que había justificado minutos antes.
Con dos golazos San Martín noqueó al rival de toda la vida y lo aplastó en los minutos finales con tenencia y con un toqueteo que irritó a Mathias Abero, quien se fue expulsado por golpear en el piso a “Paqui” Costa.
La foto con la Copa: San Martín festejó en el clásico ante AtléticoLo de San Martín no es casualidad. Forestello es un gran estratega y siempre logra que el equipo no se resienta, a pesar de los nombres que salten a escena.
Ayer puso en cancha un “mix”, entre titulares y suplentes y hasta casi que “improvisó” con Matías García jugando de lateral izquierdo. Así y todo, nunca fue menos que Atlético, que lleva mucho tiempo repitiendo esquema, nombres y libreto.
Además, “Yagui” supo cambiar a tiempo cuando veía que la mano no iba como él quería. Acertó en las modificaciones y le puso el broche de oro a un momento en el que todo parece salir a pedido de San Martín.
Subió a Primera, se clasificó a la siguiente instancia en la Copa Argentina y se dio el gusto de ganarle la serie al rival de toda la vida.
¿Cuánto vale este triunfo de cara al arranque de la Superliga? Mucho, muchísimo. Porque los clásicos siempre hay que ganarlos y porque Forestello y compañía podrán trabajar tranquilos de cara al inicio del torneo.
Es cierto que todavía faltan pulir muchos detalles y ajustar algunas tuercas para que el modelo “Superliga” del “Santo” pueda dar que hablar en el torneo, el equipo supo sobreponerse a arrancar perdiendo y a pesar de no jugar con todos sus soldados.
San Martín debutará en la segunda fecha, de local contra Unión, debido a que Independiente postergó la primera jornada por su viaje a Japón. Por eso, en el último amistoso en “serio”, el “Santo” se dio el gusto de amargar a su “primo” y de comenzar a palpitar el clásico por los porotos. Además, le puso el moño a un presente soñado, donde gana casi todo lo que juega.