La formación de activos externos de residentes se disparó 117,1% hasta los U$S 16.676 millones en el primer semestre, en comparación con igual período de 2017, según se desprende del Balance Cambiario de junio difundido por el Banco Central. Se trata del monto acumulado más alto para dicho período desde la salida de la convertibilidad. Desde diciembre de 2015 hasta fines del mes pasado, la fuga de capitales ya superó los U$S 50.000 millones (U$S 50.799 millones), consignó ámbito.com.
En medio de la corrida cambiaria, la salida de divisas alcanzó en junio pasado los U$S 3.074 millones, un cifra que triplicó lo registrado en el mismo mes de 2017 (U$S 1.020 millones). Sin embargo, respecto de mayo -primer mes completo de la “tormenta cambiaria”- la formación de activos externos bajó un 33,4% frente a los U$S 4.616 millones, monto mensual récord en la serie difundida por el BCRA (inicia en febrero de 2002).
La cuenta capital y financiera del “Sector Privado No Financiero” (SPNF) registró egresos netos por U$S 5.083 millones. Este déficit estuvo explicado principalmente por los egresos registrados por la formación de activos externos de residentes por U$S 3.074 millones, por la salida neta de la operatoria de títulos valores en el mercado secundario por U$S 1.092 millones y por las repatriaciones netas por inversiones de no residentes por U$S 637 millones, dijo el Central.
En todo 2017, la fuga de capitales había alcanzado los U$S 22.148 millones, una cifra que solo fue superada en 2008, cuando se registró una salida de U$S 23.098 millones.