El inesperado giro que tuvo la trágica historia de Martín y Facundo Jiménez, padre e hijo que aparecieron muertos en El Cadillal, generó conmoción en la pequeña población de la villa turística y sorpresa entre los investigadores.
En las últimas horas surgieron indicios que hacen sospechar que ambos podrían haber sido víctimas de un homicidio y no -como se dijo en un principio- que habrían fallecido ahogados en un accidente de navegación.
Y esa versión se volvió a potenciar esta mañana luego de la denuncia de un lugareño de la zona, quien le contó a la Policía que recibió amenazas de muerte en su teléfono celular.
"Si no te vas en 30 días te va a pasar lo mismo que a los Jiménez", le dijeron a este hombre (su nombre es protegido) desde un número privado.
La víctima, que además participó de la búsqueda de Martín y Facundo Jiménez, realizó la denuncia ante Washington Navarro Dávila. El fiscal lleva adelante el caso y se encuentra investigando el mensaje. Este llamado, además, hace que cobre fuerza una de las hipótesis: la disputa de las tierras que hay en El Cadillal.
Otra de las hipotesis es que la desaparición de los Jiménez en El Cadillal podría estar vinculada a un femicidio. Martín y Facundo eran esposo e hijo, respectivamente, de Aida Correa, la mujer asesinada en febrero de 2012 luego de ser golpeada, abusada sexualmente y quemada en vida.
En el juicio, llevado a cabo en 2015, Horacio Ángel Marelli y Aldo Rubén Rodríguez fueron encontrados culpables y el tribunal los condenó a prisión perpetua por por abuso sexual y homicidio agravado por alevosía y criminis causa.
Martín Jiménez, en el juicio por el asesinato de su ex mujer, dando su testimonio
Ahora se sospecha que los Jiménez podrían haber recibido amenazas vinculadas a los femicidas de la mujer. El elemento determinante del informe autópsico que provocó este giro inesperado en la investigación es que Martín Jiménez, cuyo cuerpo fue hallado sin vida el pasado domingo, no permaneció sumergido en el agua durante el tiempo que estuvo desaparecido, por lo que se sospecha que estuvo todo el tiempo en la orilla.
Navarro Dávila será el encargado de determinar si los Jiménez sufrieron un accidente, como se pensó durante dos semanas, o en realidad fueron víctimas de un doble homicidio que podría estar vinculado al femicidio de Aida Correa.
Mientras tanto, El Cadillal está conmocionado por el inesperado giro que tomó el caso. Saben que esto no quedará así y que con el correr de las horas surgirán nuevos indicios y que harán más polémico aún este caso.