La de 2010, debería ser llamada “la década de los clásicos amistosos” para nuestra provincia y su enorme interés futbolístico. Es que no hay recuerdos de un período de tiempo en el que se hayan organizado sostenida y consecutivamente tantos partidos de cortesía entre Atlético y San Martín.

Quizás por eso los dos años que pasaron desde el último amistoso que jugaron, en agosto de 2016, parecen eternos. Esa tarde, el “Santo” ganó 1 a 0 con gol de Gonzalo Rodríguez y a partir de allí, las dirigencias no se pusieron de acuerdo para volver a enfrentarse.

El hecho de que la Superliga los una en la próxima temporada favoreció la organización de la falsa serie (no habrá un ganador ni resultado global) que empezará hoy a las 21.30 en el Monumental.

Oficialmente, la disputa por el bendito historial entre ambos clubes es tirana pero esa investigación será para cuando les toque enfrentarse por los puntos, algo que no sucede desde 2013, cuando chocaron por la Copa Argentina. Aquel duelo lo terminaría ganando Atlético por 3 a 1.

En la “Década de los clásicos amistosos”, las cuentas están más claras aunque esto no signifique se conserve la amistad. Enemistados desde hace más de 100 años, en los ocho que van de la década de 2010, se enfrentaron, en amistosos, 16 veces. Siete triunfos para Atlético, cinco para San Martín y cuatro empates.

Y por más que no otorguen puntos en una tabla o le aseguren un pase en la siguiente instancia de una copa, los clásicos amistosos en Tucumán han dado que hablar. Se retomaron luego de que ambos compartieran categoría en la B Nacional por la temporada 2010/11.

En 2012, LA GACETA posibilitó la reanudación de estos enfrentamientos con las tradicionales series de ida y vuelta. Y siempre en los extremos, como suelen ubicarse los hinchas de ambos equipos: en el crudo invierno o cocinándose en el calor del verano tucumano.

En invierno de 2012, por ejemplo, San Martín cortó una racha de siete años sin ganarle a Atlético (bajo cualquier formato) con el agónico gol de Rubén Molina.

En el verano de 2013, los dirigentes no se pusieron de acuerdo pero casi que anticipándose y sabiendo que habría (muy cerca en el tiempo) un enfrentamiento oficial como el de marzo en la Copa Argentina.

En el invierno de ese mismo año se dio una de las más grandes curiosidades en los amistosos entre Atlético y San Martín. Fabricio Lenci debutaba con Atlético y marcó uno de los goles con los que el “Decano” ganaría 2-0. Un año más tarde y en la misma cancha, Lenci volvería a anotar pero para San Martín, tras su cambio de vereda.

En el verano de 2014 se produciría un hecho aún más curioso. Atlético había ganado en la ida 3-1 y empató 2-2 en la vuelta. La Copa LA GACETA era suya pero no podría levantarla ese día. En un episodio confuso, un particular del “Santo” se la robó burlando el operativo de seguridad. El trofeo nunca apareció y Jorge Garber, presidente de San Martín, en ese momento, debió comprar otro similar para compensarlo.

Los clásicos sirven, además, como referencia. “Turbo”, aquel que definió el último clásico disputado, es el único sobreviviente de San Martín, que modificó su plantel año tras año. En Atlético, son siete los jugadores que formaron parte de esa serie en 2016: Lucchetti, Acosta, Bianchi, Aliendro, Leyes, Sbuttoni y Rodríguez.