Los pobladores de Simoca amanecieron con disgusto. Es que desconocidos prendieron fuego a cuatro ranchos del predio de la popular feria comercial y de artesanía, según confirmó la Municipalidad local.
“Otras vez, Simoca despertó con una noticia lamentable. Esta mañana inadaptados, irrespetuosos y con oscuras intenciones prendieron fuego a cuatro ranchos del predio de la feria. Es muy preocupante que estos acontecimientos sucedan, no sólo por el daño causado, sino también porque significan mostrar una actitud despreciable hacia lo nuestro, producto de un descontrol emocional que no mira el sacrificio de los feriantes”, confirmó la Municipalidad, a través de un comunicado.
El intendente Marcelo Herrera informó luego del hecho que el Gobierno comunal había concretado la denuncia en la comisaría de Simoca, y que ya se sospechaba de posibles autores.
No es la primera vez que un desastre como este moviliza a la comunidad. En junio de 2014 se registró un principio de incendio en el predio; mientras que en septiembre de 2011, unos 50 puestos habían sido quemados completamente.
En el mismo mes, pero en 2002, el número de puestos afectados ascendió a 33, lo que marca un mismo comportamiento durante, al menos, más de una década. En ese momento, en la Policía sospechaban también que el incendio había sido intencional.
La feria se desarrolla en la ciudad de Simoca, situada a unos 57 kilómetros al sur de San Miguel de Tucumán. En junio último inició la 38° Fiesta Nacional de la Feria de Simoca, que se extendió durante seis sábados. Allí se degustan comidas típicas y se disfruta de desfiles gauchos, paseos en sulky y de artistas locales, provinciales y nacionales.
“Los feriantes albergan no sólo una parte de nuestro patrimonio, sino también de nuestras tradiciones y costumbres. A ellos concurren más en esta época del año, turistas y visitantes a comer nuestras típicas comidas”, manifestó el texto oficial.
Y continuó: “ante esto, el gobierno municipal, feriantes propietarios de los ranchos y vecinos unen sus voces para repudiar lo ocurrido, porque ellos representan un icono importante de nuestro patrimonio cultural y turístico, y porque resultan para muchas familias el espacio de trabajo de todos los sábados, como único medio de vida para su economía familiar”.