Hoy se cumple el sexto día de búsqueda de Martín Jiménez, de 47 años, y su hijo Facundo, de 19, en El Cadillal. El martes, por la tarde, ambos habían salido en una lancha con un potente motor desde el Tucumán Yacht Club a buscar leña en la zona de montes del espejo. Nunca regresaron.

En la nueva jornada de rastrillaje de inmersión en la zona del lago, se suman cuatro buzos tácticos más de la Prefectura Naval Argentina. Esta vez, los profesionales llegan desde Capital Federal “con instrumentos técnicos avanzados”, ya que las condiciones del agua y del tiempo han complicado el trabajo de los equipos oficiales hasta ahora. “Es un trabajo duro por las característica, agua con tierra de color negro”, describió el jefe de la Unidad Regional Norte (URN), Carlos Castro.

Cuatro buzos esta fuerza federal ya se sumaron a la Policía Lacustre en la búsqueda de los desaparecidos desde el martes, cuando salieron a buscar leña en los alrededores del dique Celestino Gelsi. Los especialistas habían llegado desde la localidad de Barraquera, Chaco, donde recorren a diario el cauce del río Paraná.

Creen que los desaparecidos en El Cadillal cayeron al agua desde la lancha

La División Salvamento y Buceo es uno de los servicios de la Prefectura Naval Argentina y está en la órbita de Salvamento, Incendio y Protección Ambiental.


Más de 20 integrantes de los cuerpos de seguridad y civiles, y alrededor de 15 embarcaciones, tanto de las fuerzas de seguridad como del club náutico local, forman parte de los grupos de rescate.

Según se informó, los agentes buscaron a Jiménez en los últimos días en una zona específica. El sábado, allí encontraron restos del tanque de una lancha, que sospechan sería de ellos.

Búsqueda en El Cadillal: sacaron el tanque de una lancha del fondo del dique

Pero en todos estos días de labor, personal de la división Lacustre, Infantería, Grupo CERO y lugareños recorrieron una distancia de 80 metros. El jefe de la división Lacustre, Mario Herrera, había informado que se había llegado a una zona donde se corta leña, de acuerdo a los datos de los lugareños. “Sobre la costa encontramos leña y un salvavidas”, había dicho.

Un dato importante surgió días atrás, a partir de los dichos de un vecino de la zona del río Tapia. El hombre comentó que el día anterior, por la tarde, había escuchado el ruido de una motosierra. No le llamó la atención en el momento porque es normal para esta época del año que los habitantes de la villa concurran a esa zona a buscar leña. En general, lo hacen en embarcaciones para llegar a lugares donde encuentran más madera, ya que no está al alcance de cualquiera, según se conoce.

La hipótesis que manejan los rescatistas, justamente, es que el padre y el hijo cargaron mucha leña en la embarcación y cuando regresaron al punto de salida, la lancha se terminó hundiendo por el peso o porque le ingresó de golpe agua.

Con el paso de los días, las esperanzas de encontrarlos con vida disminuyen. Y esto es lo que se aprecia en la zona, de acuerdo a las descripciones de fuentes oficiales. La búsqueda, sin embargo, continúa. “El agua es negra, y los ganchos que sumergen no encuentran nada”, contó Castro.