El entrenador de Brasil, Tite, dijo sentir una amargura terrible tras la eliminación el viernes ante Bélgica en los cuartos de final del Mundial y lamentó que a su equipo no se le dieran las cosas para seguir en busca de su sexto título planetario.
Bélgica logró una sufrida victoria 2-1 ante Brasil y avanzó por primera vez en más de tres décadas a las semifinales del Mundial, donde enfrentará a Francia.
Brasil, que presionó a su rival todo el partido, contó con muchas opciones de gol pese a la floja actuación de sus principales figuras. Thiago Silva estrelló un remate en un palo cuando el marcador estaba 0-0 y el arquero belga Thibaut Courtois tuvo varias atajadas providenciales que salvaron a su equipo.
El entrenador de Brasil no quiso poner excusas, pero reconoció que el destino no había estado del lado del pentacampeón del mundo.
"El fútbol tiene un carácter aleatorio, pero no me gusta hablar de suerte", dijo Tite. "No creo en la suerte. ¿Fue Courtois afortunado? No, estuvo genial. Un remate en el palo ¿qué puedes hacer? Bélgica fue efectiva".
"Aleatoriedad, accidentes, esas cosas pasan. Y hoy pasaron. Eso no es para menoscabar lo que hizo Bélgica, que es un gran equipo. Pero el destino fue cruel con nosotros. Esto es muy difícil de aceptar", agregó.
La derrota fue la primera para Tite en un partido oficial desde que asumió a mediados de 2016 y la segunda en total. También fue la primera vez que su equipo recibe dos goles en un juego después de conceder solo seis en 25 encuentros previos.
Tite elogió a Bélgica, que tuvo ocho tiros al arco frente a los 26 de Brasil, por su efectividad.
"Tuvimos el dominio pero Bélgica convirtió sus oportunidades en goles. Es muy difícil decirlo, pero hicimos un gran partido. Se enfrentaron dos equipos de gran riqueza técnica".
"Con todo este dolor que siento, esta amargura, es difícil hablar, pero a los que les gusta el fútbol les gustó ver este partido, que fue un gran partido", finalizó. (Reuters)