En un caserío de Santa Bárbara, donde se apareció el yacaré que unos jóvenes mataron, las familias tienen miedo de los caimanes porque el fondo de sus casas da a las lagunas en las que viven estos reptiles.
Ellos mismos contaron que estos reptiles ya se han comido algunos animales domésticos, como cerdos y perros, y temen por los niños.
De hecho, Axel Olmos, el joven de cabellera rubia que aparece sosteniendo el yacaré en la foto que se viralizó esta semana (y que fue muy cuestionada), afirma que él no lo mató, pero que otro vecino le disparó porque estaba a metros de un chiquito de tres años. “Si encontraran un yacaré cerca de un niño, ¿no harían lo mismo para protegerlo?”, preguntó.
Otras de las incógnitas era saber también qué habían hecho los "cazadores" con el yacaré.
Miriam Costilla, una vecina de Santa Bárbara, habló con LA GACETA e hizo su descargo. Resaltó que en los medios se ha tirado la versión de que ellos habían comido la carne del yacaré y que habían vendido su cuero a una talabartería de la zona de El Bajo, en San Miguel de Tucumán.
Pero ella lo desmintió. “Eso es mentira. Al cuerpo del yacaré se lo tiramos a los animales para que lo comieran. El cuero se lo deben haber llevado los perros a algún lugar”, aseguró.
"Fue una tontera sacarnos fotos. Fue inconsciente. No creíamos que esto iba a salir del ámbito familiar y que se iba a armar este escándalo", cerró el joven de cabellera rubia.
La comuna pide fondos a la Provincia para iluminar el pueblo
El delegado comunal de San Felipe y Santa Bárbara, Julio Villa, contó que pedirá al vicegobernador, Osvaldo Jaldo, fondos ($ 100.000) para ampliar el alumbrado público en donde se divisaron los yacarés, “para maximizar la seguridad”.
“Estamos minados de caimanes. Esta zona es espectacular para su reproducción. Dios quiera que no agarre a ningún niño”, añade el funcionario. Además, confiesa que de Flora y Fauna les aseguraron que seguirán con los rastrillajes.