Es un momento único. Uno que tuvo la posibilidad de vivir cosas importantes como futbolista, sabe lo que significa para los jugadores y los hinchas esta clase de logro. Volver a Primera es algo que nos llena de satisfacción, porque se trabajó mucho para cristalizar el objetivo. Parece mentira que en sólo dos temporadas hayamos podido salir del tremendo Federal A y hoy estemos celebrando el regreso a la máxima categoría.
Esto no es casualidad, esto es producto de un trabajo ordenado que fue quemando etapas. Este logro se consumó con el aporte de muchos de los que creyeron que San Martín se merecía militar en otra divisional. Ahora lo importante será profundizar lo que hasta ahora se vino haciendo. Jugar en la Superliga obliga a profesionalizar aún más los trabajos, no sólo en el fútbol sino también en todos los estamentos. En síntesis, San Martín volvió a ponerse los pantalones largos y Dios quiera que sea por mucho tiempo.
“Se debe trabajar urgente para el estadio único”
Gustavo Gerardo José Bassitta - Ex jugador de San Martín
Hacía mucho tiempo que no iba a la cancha. Ayer pude ser partícipe de una fiesta inolvidable. Una vez más, Tucumán demostró la plaza futbolística fuerte que es, no sólo a nivel interior del país, sino en el fútbol argentino. Tener ahora dos equipos en la Superliga es algo soñado que nos permitirá tener otro protagonismo cada fin de semana. Será beneficioso, no sólo para los dos clubes que tendrán participación directa en el máximo torneo, sino también para la gente que trabaja alrededor del fútbol.
En esta ocasión, volvió a quedar demostrado lo necesario que es para la provincia poder contar con un estadio único. Si hoy había uno para 45.000 personas, seguramente iba a ser colmado. Se debe empezar a trabajar de inmediato en ese tema. Creo que San Martín y Atlético llegaron a la Superliga para quedarse y no ser sólo una ave de paso.
“El país pudo comprobar la fiesta que se vivió”
Rodolfo “Tuta” Torres - Ex jugador de los “Santos”
El ascenso es algo impresionante que me hizo poner la piel de gallina. Ver a la gente enfervorizada por haber cumplido el objetivo que se busca desde hace 10 años es algo que no se lo puede dimensionar con palabras. Hay que entregarse al goce de un logro que hace feliz a tanta gente. Cuando el árbitro terminó el partido, juro que se me escaparon algunas lágrimas, gracias a la inmensa felicidad que nos regalaron los muchachos del equipo.
Párrafo aparte, la hinchada de San Martín se merece todos los elogios por esta nueva demostración de amor hacia el club. El país pudo comprobar la fiesta que significó esta consagración. Uno que transitó los vestuarios del estadio de La Ciudadela sabe que vestir la camiseta de este club no es para cualquiera. Esto potencia aún más lo que consiguieron estos muchachos. Lo bueno es que ahora se viene lo mejor para nuestro querido club. En lo que respecta al partido, no hubo dudas de la superioridad del “Santo”.