"Lamentablemente todavía no puedo decir quién es el asesino de Paulina porque el trabajo que han hecho estos delincuentes ha sido muy efectivo. Pero no tengo dudas que es alguien muy allegado al poder", dijo Alberto Lebbos, padre de la joven asesinada en 2006.
En Buen Día, el matutino de LG Play, Lebbos se refirió, además, a Raúl Lobo, ex jefe de Bomberos, quien ayer se transformó en el sexto detenido en el juicio. El tribunal pidió su arresto por falso testimonio.
"Este hombre mancha y causa una profunda herida a los bomberos. No puede ser que esta persona haya mentido tan brutalmente. Se burló de los jueces, de las víctimas. Decía que "vivía" en el cuartel y que volaba una mosca y lo registraba cuando no era así. Cuando le preguntaron si fue algún móvil de los bomberos al lugar del hallazgo, rotundamente dijo que no. Pero había videos, testimonios y uno dice: ¿qué le pasa a este hombre?'", contó el papá de Paulina.
Ayer, Lobo había afirmado en el juicio que no había desplazado móviles a Tapia el día del hallazgo. Sin embargo, en los registros constan dos salidas para “trasladar un cadáver”.
Lebbos también volvió a apuntar contra el ex gobernador, José Alperovich, y le solicitó a la Corte Suprema de Justicia que "se expida" y lo llame a declarar.
"Hago responsables de estas maniobras al clan Alperovich-Rojkés, quienes fueron los que durante 12 años posibilitaron que el crimen de Paulina quede impune. No puede ser que Alperovich, como Edmundo Jiménez no vayan a declarar personalmente en algo que es una responsabilidad moral, social y legal. Como toda persona que integramos una sociedad tenemos la obligación de ir a declarar como testigo; ellos no están imputados. Molestaron a lo Justicia, solo para no presentarse a declarar".
De las seis personas detenidas en lo que va del debate, cinco de ellas fueron aprehendidas por falso testimonio. Salvo Lobo, todos recuperaron la libertad, ya que fueron acusados de un delito excarcelable.
El caso restante es el del ex jefe de Policía, Hugo Sánchez, quien continúa privado de su libertad, pero por haberse comprobado que amenazó a un testigo durante la audiencia.