San Martín se potencia en la adversidad. El plantel dio muestra de eso en más de una ocasión y se refleja en el optimismo que muestran los jugadores antes de la revancha que jugarán el domingo, a las 16.40, en La Ciudadela, contra Sarmiento. Levantar el 0-1 del primer partido es el objetivo y si algo sobra es confianza.
“Este grupo demostró que tiene la personalidad suficiente para remontar resultados adversos. Eso nos deja tranquilos. Estos muchachos se merecen el ascenso por todo lo que hicieron en el torneo”, señaló Rubén Darío Forestello luego de la primera práctica semanal.
“Yagui” reconoce que los integrantes del plantel tienen el rodaje necesario para manejar la ansiedad que generan partidos como el que jugarán el domingo. “Vamos a tener que estar atento para que ellos no nos sorprendan de contra. Para eso necesario cubrir bien los espacios cuando se pierda la pelota”, resaltó.
A Lucas Acevedo todavía le dura la bronca por el penal que le cobró el árbitro Germán Delfino, que terminó definiendo la primera final. “Todavía no me explico que vio en esa jugada. Seguramente cobró mancha. Si hubiera tenido que cobrar todas las manchas que existieron en el encuentro el resultado del partido hubiera sido 10 a 10. En el desquite será primordial, tratar de adueñarse rápidamente de la pelota y luego hacer prevalecer nuestro juego. Más allá del planteo que ello propongan tenemos que salir desde el primer minuto a meterlos en su arco y tratar de hacer la diferencia lo antes posibles”, señaló el central.
A su turno, Ignacio Arce reconoció que están viviendo una semana muy especial. “Tenemos que tomar estos últimos 90 minutos del torneo con la seriedad que mostramos durante la temporada. Estamos ilusionados y con la convicción que vamos a jugar los mejores 90 minutos del año”, resaltó.
“Nacho” considera que, en la revancha, Sarmiento terminará apostando a los pelotazos para generar segundas jugadas. “Ellos saben que nuestro juego adquiere mayor intensidad cuando jugamos en La Ciudadela y van a querer plantear un partido cerrado. Estará en nosotros ser inteligentes y aprovechar las situaciones propicias que se nos presenten. Queremos la gloria y vamos por ella”, acotó.
A pesar que pasaron tres días del primer duelo, en la dirigencia de San Martín todavía queda resabios de lo ocurrido el domingo pasado en el estadio “Eva Perón” de Junín. La actuación del árbitro Germán Delfino y las peripecias que los hinchas debieron pasar antes y durante el partido entre Sarmiento y los “albirrojos” fueron los temas que dejaron muy preocupados al comando “santo”.
“Delfino nos condicionó”, con esta expresión, Ricardo Seoane quiso evidenciar el desagrado que les dejó la tarea que le cupo al juez internacional, en ese cotejo. “Fue desde el primer minuto. En el penal, se equivocó. Ya me había parecido en la cancha, pero luego de observar la jugada por televisión, no me cabe duda que no existió roce alguno entre Acevedo y el delantero local. Incluso, en las imágenes quedó evidenciado que el atacante se vino tirando desde antes que Acevedo lo marque”, señaló el directivo.
Otro de los puntos que Seoane cuestionó del desempeño de Delfino, fue la excesiva rigurosidad que tuvo al calificar las faltas de los futbolistas de San Martín. “En los primeros 15 minutos del encuentro, amonestó a tres de los cuatro defensores. Esto obligó a dichos jugadores a tener un cuidado adicional en el resto del partido. Se notó que no midió con la misma vara, el accionar de nuestros jugadores y de los rivales”, aseveró.
Por último, Seoane indicó que hicieron gestiones para que le dieran un mejor espacio físico a los hinchas que fueron a Junín, “pero todo fue inútil. Desoyeron todo tipo de pedido que le hicimos conocer ante del partido”, acotó.