DERRUMBE (I)

El derrumbe del ex cine Parravicini deja al descubierto la desidia por parte del estado Provincial y Municipal, el interés inmobiliario ligado a la explotación comercial es lo único que se prioriza. Después de que tres tucumanos perdieran la vida, se puede observar que existen factores vulgares, con errores groseros, que con el correr de los días mostrará la incapacidad y responsabilidad de muchos funcionarios. Lejos de buscar un culpable, será ese el rol de la Justicia. Los transeúntes, junto a los ciudadanos que por distintos medios de información seguimos con tristeza este accidente, podemos deducir falencias claras ante un episodio de tal magnitud. El gobierno de la provincia y los legisladores provinciales, por medio de la Ley de Patrimonio Histórico, deben bregar por el total cuidado y conservación de los bienes inmobiliarios que atesora la provincia, cumplir y hacer cumplir los márgenes de dicha ley que responsabiliza a quienes quedan a cargo de los emblemas edilicios históricos y culturales. No sólo en San Miguel de Tucumán podemos encontrar estructuras centenarias; en departamentos del interior ya se perdieron maravillosos monumentos por la desidia y la falta de presupuesto, el caso más emblemático sería el viejo ingenio Santa Ana de Villa Hileret (foto superior). Los municipios empobrecidos de gestión, los controles estructurales no se hacen o bien son fraguados. ¿Cómo una estructura tan antigua, ubicada en pleno microcentro al frente de un colegio y rodeado de comercios, con años de antigüedad propenso al derrumbe, no fue prevista su caída? Existen ordenanzas y reglamentaciones que cumplir, seguidas de pericias y controles. Decir que se desplomó un edificio de 100 años, es decir que era predecible. Decir que murieron tres personas es decir que existen irresponsables. La buena voluntad de civiles y profesionales que actuaron en el lugar es lo único destacable y rescatable. Quizás tengo que decir, y con mucho gusto, que los tucumanos somos solidarios, pero las explicaciones a la comunidad, a los heridos y a las familias de los fallecidos transeúntes las deben brindar los responsables, el Estado en sí.

Williams Fanlo

willyucr@gmail.com


DERRUMBE (II)

Es lamentable lo sucedido recientemente en calle 24 de Setiembre al 500, tiñendo de luto a tres familias tucumanas. Otra vez una tragedia y nos volvemos a preguntar, una y otra vez, sobre los constantes permisos y/o autorizaciones al respecto, a cargo de las autoridades pertinentes, más en este caso, tratándose de un edificio de 90 años de antigüedad. En nuestra capital existen muchos predios, casas y construcciones de edificios abandonados y que constituyen un riesgo para la ciudadanía toda. Tenemos siniestros como el registrado en la juguetería Guindi (foto inferior), a metros de esta tragedia del cine Parravicini; una librería en Junín al 300; un derrumbe en una obra de calle General Paz al 500, y así otros casos puntuales. Se debería tomar, urgente, cartas del asunto y evitar más pérdidas de vidas humanas.

Daniel Francisco Leccese

frandalecc18@gmail.com


¿Y la Dirección de Tránsito?

La Dirección de Tránsito (Municipal) considera que los vecinos seríamos de gran ayuda en la detección de infracciones en la vía pública; por eso habilitó números telefónicos con Whatsapp al efecto. Yo me pregunto: ¿y la Dirección de Tránsito para qué está? Basta con recorrer las calles de cualquier barrio o las céntricas y podemos observar cómo cualquier tucumano deja su moto estacionada en medio de la vereda obstruyendo el paso, y cuando hay algún negocio o ente oficial se acumulan por docenas, o automoviles que también obstruyen la vía pública, habiendo cuadras enteras con autos y camionetas en doble fila, sobre las veredas. Los pocos agentes de tránsito que a veces salen a la calle están escasamente calificados para la tarea, y los agentes motorizados, ¿por dónde andan? Y podría seguir detallando falencias como la de los taxis destartalados, truchos, autos destruidos que circulan libremente, sin patente, sin seguro, miles de motociclistas circulando por las veredas a gran velocidad, etcétera. No, estimado director. Usted tiene que arbitrar los medios para que Tucumán deje de ser tierra de nadie; usted tiene que capacitar a su gente y en muchos casos renovarla; usted tiene que conseguir los recursos para adquirir más móviles que circulen por las calles, y usted tiene que separar a aquellos que salen a hacer negocios como ya todos sabemos, y por lo que lamentablemente los agentes de tránsito no se han ganado el respeto del ciudadano que les paga el sueldo. Si seguimos así, la verdad ya no van a ser necesarios y la Dirección de Tránsito tampoco.

Rubén Quintans

rdq53@yahoo.com.ar


LA CAPITAL Y EL TURISMO

San Miguel de Tucumán, ciudad cara a mis sentimientos, debería, a mi entender, para dar un salto de calidad en Turismo proponerse un master plan con el fin de posicionarse como alternativa top de la Argentina. Como primer paso propongo implementar un ambicioso plan de reformas que involucre lo siguiente: 1) Parque 9 de Julio: hacer una verdadera puesta en valor, debe ser un ícono de la ciudad y de la Argentina aprovechando lo que dejó Thays, recreando un lago al mejor estilo del parque El Retiro de Madrid, es algo muy apreciado por el turista en el mismo corazón de la ciudad; 2) El Noroeste tiene la auténtica gastronomía original, con fusiones que pueden resultar muy interesantes y qué mejor que hacer esto en el Mercado del Norte, con una calidad similar a la Boquería de Barcelona o al Mercado de Boston, entre otros tantos otros que le dan el sello a la ciudad, y para ello está en un lugar inmejorable; 3) Parquización del Río Salí: En la parte urbana, inclusive, pensando en piletones al estilo Puerto Madero, con recreación de navegación a vela que generen espejos de agua estable con un estudio hidráulico desarrollado a tal fin, potenciando la zona a futuras interesantes inversiones; 4) Accesos de entrada a la ciudad (algo totalmente descuidado en la actualidad) a través de la ruta 9, Aeropuerto, y desde el sur con avenidas atrevidas en soluciones paisajistas, mostrando todo el potencial de la flora autóctona y, en particular, con Boulevard amables; 5) Centro de Exposiciones y deportes de excelencia para muestras nacionales e internacionales y para el fomento de los deportes a nivel de la educación pública, mejorando la calidad de vida de los habitantes; 6) Con ello, crecerá en forma privada la infraestructura en hotelerías y en nuevos y renovados circuitos turísticos. Esto hará que, para muchos, ¡Tucumán y en particular su Capital sean un destino deseado!

Guillermo Dante Marchese

gmarchese@panedile-tecma.com.ar


DERECHOS Y OBLIGACIONES

Como ciudadanos tenemos derechos y obligaciones, pero en mi caso sólo tengo la segunda para con mis pares de la ciudad y el municipio. Derechos civiles ninguno. Esto viene a colación, porque desde hace dos meses en la puerta de mi domicilio, y a pedido de una escuela privada, tengo a dos “sujetos” sin identificación alguna y con un silbato, de 7 a 8 horas de la mañana, molestándome y alterándome los nervios. El tránsito es un caos, los autos estacionados en triple fila, inclusive en la vereda, ante las miradas pícaras y maliciosas de estos sujetos. Señor Enrique Romero (subdirector de Tránsito de Sna Miguel de Tucumán): dé una vueltita por calle Córdoba al 1.000, y comprobará mis dichos. Espero que mis derechos sean respetados por el municipio y por la directora fantasma de esta escuela.

Raquel Laks

Córdoba 1.042


San Miguel de Tucumán