El expediente 140.213/16 pasó por la Dirección de Catastro de la Municipalidad de San Miguel de Tucumán sin que nadie sospechara que terminaría envuelto en un episodio luctuoso para la ciudad. La carpeta da cuenta de que la firma Antonio José Fortino Construcciones SRL planeaba refaccionar en forma integral y transformar el Parravicini en una propiedad netamente comercial, con dos locales en el frente, y una playa de estacionamiento para 12 o 13 vehículos atrás. La empresa pretendía conservar la fachada histórica del edificio: la misma fracción que ayer cayó al piso como una bomba, y generó víctimas fatales y heridos.
Derrumbe en 24 de Septiembre al 500: parecía un atentado
Antonio José Fortino, socio y director técnico de la obra, en su carácter de ingeniero, dijo ayer por la noche que la empresa lamentaba profundamente los hechos acaecidos y extendía su más sentido pésame a las familias de los ciudadanos fallecidas. Mediante un comunicado de prensa, Fortino informó que se había puesto en contacto con el fiscal de turno, Diego López Ávila, a los efectos de colaborar con la pesquisa, y que el proyecto disponía de autorizaciones municipales, seguros, personal y profesionales en seguridad e higiene ajustados a las normas vigentes.
Una triple tragedia fue el epílogo de la obra del ex teatro Parravicini
Aunque el Parravicini era antiguo, la obra en sí no era importante para los cánones de la Municipalidad. En ese ámbito dijeron que Fortino era un constructor serio y habitual. En este caso resulta que la empresa que formó en 2000 con María Eugenia Gianfrancisco era la dueña del solar y que él asumió la dirección técnica, según el permiso municipal. Fortino firmó los papeles como propietario, director técnico y autor del proyecto.
Los planos muestran cómo iba a ser la guardería con dos locales comerciales
La superficie total afectada a la construcción asciende a 821 metros cuadrados. No tiene árboles, según la carpeta técnica. El solar está ubicado sobre la calle 24 de Septiembre, y linda con las aceras 9 de Julio, Buenos Aires y Crisóstomo Álvarez. Se trata de una de las manzanas fundacionales de San Miguel de Tucumán: el Parravicini, un ejemplar de comienzos del siglo XX, es vecino de algunos de los inmuebles más antiguos de la capital. El solar está ubicado en un punto de tránsito intenso de vehículos y peatones. La tragedia ocurrió después de las 20, en un horario pico para la circulación de esta zona siempre congestinada.
“Puede ocurrir una catástrofe con el edificio de San Martín al 700”
La firma que adquirió la propiedad derrumbada actúa en la plaza local desde hace 18 años. La docente Gianfrancisco y el ingeniero civil Fortino constituyeron su Sociedad de Responsabilidad Limitada cuando respectivamente tenían 33 y 37 años. El contrato social incorporado a esta edición indica que el objeto principal de la empresa es la construcción en general y que, secundariamente, desarrolla otro tipo de actividades.