El gobernador santafesino, Miguel Lifschitz, rechazó sin titubeos el acuerdo que negocia el macrismo con el Fondo Monetario Internacional. “Es muy negativo, no por el FMI en sí mismo, sino porque llegamos a esta situación límite. Eso es lo preocupante y hay que ver hacia dónde nos lleva ese camino. El Gobierno no hizo ninguna autocrítica y si no cambiamos el rumbo de la economía vamos a terminar de nuevo en una crisis social porque el FMI, en la historia, siempre nos llevó a una crisis”, planteó el socialista.
El opositor no coincidió con los funcionarios del Gobierno, quienes aseguran que no necesariamente haya consecuencias negativas por acudir al FMI. “Es difícil imaginar que vaya a ser diferente, más allá de que los funcionarios digan que el FMI ha cambiado y que es más bueno. Nada de eso es real, los que dan son créditos con alto nivel de condiciones que llevan a mayores niveles de ajuste y de un impacto social hacia abajo para la sociedad”, rechazó.
Respecto del debate en el Congreso sobre las tarifas en los servicios públicos, consideró que no es conveniente. “No creemos que el ámbito legislativo sea el lugar para la discusión sobre las tarifas; es un espacio para los ejecutivos. Pero estamos en desacuerdo con la estrategia que ha adoptado el Gobierno con la quita de subsidios, está haciendo recaer el peso de las tarifas en sectores sociales y económicos que no están en condiciones de absorberlas”, expuso.
“El Gobierno debería haber tenido sensibilidad para adaptar el esquema a las posibilidades de la población. Estamos ahora frente a un escenario de conflicto de poderes, y eso negativo desde el punto de vista institucional”, cerró.