El concejal de Cambiemos Agustín Romano Norri volvió a quedar envuelto en un confuso episodio. De acuerdo a un informe de intervención de la Policía, dos agentes llegaron hasta el edificio en el que vive el radical por el llamado de otro vecino: se había comunicado con el 911 porque un desconocido intentaba ingresar a su departamento. El radical negó la versión policial y aseguró que se trató de un malentendido en el que no participó. “Nunca pasó nada, la única conversación que hubo con policías fue cuando charlaba con dos agentes en el hall del edificio. No tengo nada que ocultar, no ocurrió nada”, respondió a LA GACETA.
De acuerdo a un parte de actuaciones difundido por la Policía, Rodrigo Maximiliano Mir Audi llamó el domingo a las 10.25 al 911 para alertar que un desconocido golpeaba la puerta de su departamento, en Monteagudo al 500. “Al llegar al lugar sería positivo el sujeto, Agustín Romano Norri, quien sería inquilino del edificio (...), se encontraría en estado de ebriedad y se habría confundido de piso”, indicó el parte. “Debido al mal entendido, (nos) desplazamos del lugar”, finaliza el informe elaborado por dos motoristas de la Policía.
“No hubo detenidos, porque se trató de un malentendido”, informó a este diario el comisario Salvador Vanegas, al frente de la Dirección de Guardia Urbana. “No era tan sólo él; los motoristas encontraron a un grupo de personas. Muchas veces los llamados del 911 son por situaciones que no ocurren concretamente o que no son delitos”, agregó el comisario José Labrin, subdirector de Guardia Urbana.
Ayer se viralizaron cadenas de mensajes por redes sociales en los que se consignaba falsamente que Romano Norri, jefe de la bancada Cambiemos en el Concejo Deliberante de la capital, había sido detenido. Circularon dos fotos del concejal parado, y una dialogando con dos policías. Este diario corroboró que las fotografías del radical habían sido tomadas en el vestíbulo del edificio en el que vive.
Romano Norri rechazó tajantemente haber protagonizado los hechos. “Al final es noticia si una persona pone mal la llave en una cerradura o no, cuando son 10.000 los problemas más importantes en la ciudad, en la provincia y en el país. Fui claro: se generó una confusión de la que no formé parte”, insistió el concejal.
El radical explicó que el domingo a la mañana se despertó porque llamaban al portero, alrededor de las 10, y que bajó para saber qué había sucedido. “Vivo acá, estaba durmiendo, me tocaron el portero, bajé para saber qué había pasado. No hay nada que ocultar, no pasó nada de lo que se dice en las redes sociales. Nunca pasó nada, no fui detenido, no me trasladaron a una comisaría, no hubo denuncias. Fue un inconveniente que fue subsanado”, insistió.
Consultado por el parte policial, desmintió la información consignada: “es imposible, me acababa de levantar porque me tocaron el portero. Ha sido un inconveniente menor, vino la Policía y se dieron cuenta de que no había un ladrón ni nada raro”.