Por segunda vez en menos de un año, personal de la División Antidrogas Tucumán de la Policía Federal secuestró LSD impregnados en troqueles, unos $700.000 en efectivo y detuvo a un joven de 31 años.
La investigación se inició en Buenos Aires. El Juzgado en lo Penal Económico VIII, a cargo del juez Gustavo Darío Meirovich, inició la pesquisa luego de que recibiera información de que había una organización tucumana que recibía esa sustancia desde Alemania por correo.
El magistrado ordenó entonces una investigación para tratar de dar con la persona que recibía la droga. Normalmente los narcos envían la sustancia a nombres y direcciones falsas para desviar la atención de los pesquisas. Pero en este caso no fue así.
Los investigadores confirmaron que el receptor de la mercadería era un joven de 31 años que aún vivía con sus padres en una casa de Marcos Paz al 2.500. En el domicilio, según confiaron fuentes judiciales, incautaron 15 dosis y marihuana para consumo personal.
El supuesto transa cometió un grave error: conservó los sobres en que le enviaban la sustancia. Eso serviría para probar que el sospechoso desde hace bastante tiempo venía realizando este negocio en nuestra provincia.
“Este gobierno ha decidido entablar una lucha contra el narcotráfico”, enfatizó Manzur
Los investigadores también encontraron $700.000 que, en principio, sería del padre del detenido (que es empleado de la administración pública y no un funcionario, como trascendió ayer) y cuyo origen habría sido producto de la venta de un bien familiar. Sin embargo, desde Buenos Aires ordenaron que el efectivo sea incautado hasta que se demuestre su procedencia. “Nos llamó la atención porque nunca sospechamos que se vendía droga allí. La gente es conocida en el barrio. Siempre fueron laburantes”, indicó Marcos Martínez, vecino del detenido.
Piden explicaciones a Maley por sus dichos sobre la situación de la droga en Tucumán
Sonia Palavecino, otra vecina que estuvo observando el procedimiento, señaló: “cuando me contaron que aquí había un procedimiento de drogas, no lo podía creer. Siempre pensé que eso ocurría en las películas. Me imaginaba que eso sólo ocurría en los barrios de la periferia, pero ahora me doy cuenta de lo que está pasando en la provincia”.
“Aún no somos México, pero existe un embrión de narcoestado que está creciendo”
La droga en cuestión se comercializa en planchas que tienen entre 25 y 30 dosis. El valor del papel entero oscila entre los $3.000 y $4.000. En cambio, se puede adquirir por entre $250 y $300. La que se incautó ayer, por ser importada, tenía un valor cercano a los $ 400.
Las “pepas”, como se las conoce en la calle, tienen mayor aceptación en las clases media y alta desde hace unos años. Generalmente, de acuerdo a los especialistas, son muy utilizadas en fiestas y en reuniones sociales y los efectos que generan son similares a los de la marihuana. También es cierto que el crecimiento del consumo de LSD tiene que ver con la facilidad con la que se la puede encontrar en el mercado.
Antecedentes
En junio pasado, en una especie de departamento ubicado en el fondo de una vivienda, los hombres de la División Antidrogras de la Policía Federal encontraron una planta de marihuana de casi dos metros de altura, por lo menos 600 gramos de cogollo (la flor de la “marihuana”, fraccionada en frascos), unas 45 “pepas” y unas 1.200 semillas de marihuana importada, además de fertilizantes y una balanza electrónica. También se llevaron unos $ 6.000 y tres teléfonos celulares. En ese procedimiento fue detenido y posteriormente procesado un tal “Perro Rojo”.
“Entrás a los barrios y ves a los transas entregándoles droga a niños de 10 años”
Las “pepas”, según se informó oficialmente, tenían dos presentaciones: una en troqueles (como si fueran estampillas) y la otra en gel (nunca antes se había encontrado esa sustancia en esa presentación), que estaba envasada en pequeñas cápsulas ubicadas en un blister.
En marzo de 2011, personal de la Dirección General de Drogas Peligrosas encontró 15 dosis de LSD en un allanamiento que realizó en La Costanera.
Narcos en La Costanera: "para que se termine esto el Estado tiene que tomar las riendas"
En octubre de 2015, por orden del juez federal Claudio Bonadio, se allanaron en vano dos viviendas en Yerba Buena, ya que se sospechaba que allí se podría encontrar esa sustancia porque existía un vínculo con quien las producía en Buenos Aires.
En tanto que un año después, en la Terminal de Córdoba, los hombres de Gendarmería nacional detuvieron a un tucumano que transportaba 20 troqueles en un ómnibus.
Incremento del consumo
Sin embargo, los especialistas en adicciones desde 2009 venían advirtiendo del consumo de esta sustancia en la provincia. En 2013, por ejemplo, en base a un estudio que realizaron especialistas, se detectó que el consumo de LSD y éxtasis se había incrementado más de un 3% en un año.