El ex ministro de Economía Domingo Cavallo negó contactos con el presidente Mauricio Macri y desmintió así que hayan mantenido un encuentro, tal como se rumoreó en los últimos días. Sin embargo, el ex funcionario de Carlos Menem y de Fernando de la Rúa aprovechó la ocasión para enviarle un mensaje al mandatario: "le diría a Macri que no puede ser su propio ministro de Economía. Ese error ya lo cometió Néstor Kirchner”.

"Todo lo que he hecho respecto a Macri es enviarle a él y a su equipo este libro (Historia económica de la Argentina): la última vez que lo vi es al lado de mi oficina hace cuatro años. A partir de ahí no he hablado nunca más con él. Es mentira que hubo una reunión", sostuvo en una entrevista en "TN".

"¿Por qué les mandé el libro? Porque uno de los déficit más grandes que tiene este equipo es que no conocen la historia económica argentina, salvo Lucas Llach (vicepresidente del BCRA). Hay gente preparada, técnicamente, pero nadie que tenga una interpretación acabada de la historia argentina de los últimos 30 años para no cometer errores", añadió.

Cavallo volvió a hablar en medio de la disparada del dólar (alcanzó los $ 21,52), la suba de la tasa de interés del Banco Central (300 puntos básicos) y los casi U$S 5.000 millones de reservas que el BCRA vendió entre la última semana de abril y el arranque de mayo.

El ex ministro afirmó, además, que realizará un cambio estructural en el Gabinete de Macri. "Todos los ministerios tienen que ser secretarías. Tiene que haber un Ministerio de Economía, con energía, producción, agricultura. Un ministro de Economía que coordine todo", dijo Cavallo.

En medio de la entrevista, Cavallo planteó cuál es el escenario que se tendría que presentar para se repita una crisis tan dura como la que terminó con el gobierno de De la Rúa. "El 2001 se puede llegar a venir dentro de unos años si siguen con una política de endeudamiento exagerada, si tienen que pagar cada vez más alta tasa de interés y si el endeudamiento es a corto plazo", vaticinó.

Otras frases de Cavallo

- "No pretendo ni que me inviten ni hablar con nadie. Pretendo que mis conocimientos, en la medida en que crean que les sirva, los aprovechen. Por el bien de la Argentina tienen que aprovechar mi experiencia. Si no les gustan mis libros, que lean libros de Juan Carlos de Pablo. O Lucas Llach. O Llach padre. Que pueden transmitir la experiencia. Uno no puede gobernar sin conocer la historia anterior".

- "Han engañado. Todas las campañas. Lo que sufrió la gente fue la pesificación y la devaluación de Duhalde. El corralito no. Nadie perdía su dinero ni se desvalorizaba. A Duhalde lo convenció De Mendiguren y ahí qué pasó: se sacaron de arriba las deudas, introduciendo inflación a costa de los depositantes".

- "Yo nunca le pagué nada a nadie. Revisen todas las cosas que hicieron los periodistas. Fijate lo que pasa ahora. La gente quiere dolarizarse. ¿Por qué no salen los bancos a dejar que se deposite en dólares y les den intereses?".

- "La gente tiene miedo porque como una vez le pesificaron, va a ser difícil".

- "En este momento no hay aliento a las exportaciones industriales. No hay reintegros o son muchos más bajos que en los 90, donde no existía el impuesto al gasoil, ingresos brutos a las empresas o el impuesto al cheque que lo reinstalé en 2001. Después creyeron que la devaluación solucionaba los problemas de los exportadores y nada".

- "Que el Banco Central emita deuda era un peligro enorme. Así como entran esos capitales, se pueden ir. El que tiene que pagar es el Banco Central: o tiene que subir la tasa o tiene que imprimir".

- "El otro episodio, parecido a la herencia que recibió Macri, es parecido a la herencia que recibió (Celestino) Rodrigo después de la barbaridad del plan de Gelbard. Y se le ocurrió tomar medidas, supuestamente liberales, y resulta que produjeron una explosión. No por culpa de Rodrigo. Después de esa explosión, tuvimos 15 años de 'estanflación'. Falta una buena organización de la economía y también un plan".

- "Yo nunca asesoré a Kirchner en la compra de acciones de YPF. Kirchner apoyó la reestructuración y privatización de YPF. Aprovechó las acreencias para transformarlo en acciones. Kirchner era un hombre que quería gobernar bien. Su gran problema es que después de ver todo el zafarrancho que hizo Duhalde había dos temas claves. Dijo que podría congelar precios. Buscó poder y dinero y eso arruinó su gobierno. Después vino Cristina y se ideologizó".