Habiendo transcurrido ya la mitad de su mandato, se puede concluir que el presidente, Mauricio Macri, se preocupó siempre por mostrarse en movimiento. Desde el inicio de la gestión, el líder de Cambiemos intercala la agenda oficial con viajes al interior del país. Al punto que sólo quedaron dos distritos fuera de sus giras: las sureñas Santa Cruz y Tierra del Fuego.
En el caso de Tucumán, nuestra provincia se subió al pelotón de las más visitadas por el mandatario. En rigor, el Jardín de la República aparece con ocho recepciones a Macri, sólo superada por Entre Ríos, Santa Fe y Córdoba, que cuentan con una decena de visitas cada una.
“He batido el récord; no sé si alguna vez en la historia logrará venir (un Presidente) en dos años y un poquito nueve veces a (visitar a) los queridos tucumanos”, dijo el jefe de Estado en su discurso durante su último paso, el 18 de este mes. Más allá de la equivocación respecto de la cantidad de visitas (fueron ocho, no nueve), ese miércoles caluroso Macri confirmó que pese a las diferencias políticas con el gobernador, Juan Manzur, Tucumán está entre sus destinos predilectos. ¿A qué obedece que esta provincia esté entre las millas acumuladas por el Presidente?
En la Casa Rosada aseguran que esa decisión presidencial muestra que no hay discriminación política, sino el federalismo puesto en práctica. Y recalcan que el mapa recorrido por Macri marca una clara preferencia por el norte: detrás de Tucumán aparecen Jujuy (6) y Salta (5). Esto obedece, dicen en el gabinete nacional, a la prioridad que el Presidente le da a las economías regionales y al desarrollo del Plan Belgrano, que involucra a los 10 distritos del norte (NOA y NEA).
En el caso de Tucumán, le adosan a los motivos de gestión el interés político que tiene el macrismo en la provincia; es decir, de llegar a diseñar un esquema competitivo para las elecciones locales del próximo año. Ese argumento vale también para Entre Ríos y Córdoba (gobernadas por el peronismo) y Santa Fe (por el socialismo). En estas últimas, en los comicios legislativos de 2017, ya obtuvo resultados que entusiasmaron en Olivos.
En su primer año como presidente realizó 47 recorridas en donde sólo le quedaron cuatro provincias por visitar: Santiago del Estero, Santa Cruz, Tierra del Fuego y San Luis. El año pasado saldó la deuda con los santiagueños y con los puntanos, pero no con los sureños. Desde este año, el macrismo tiene intenciones de seguir con la dinámica de una visita a una provincia por semana. Hasta el momento, la lista de 10 distritos más conocidos por Macri -según información oficial solicitada por LA GACETA- en su agenda se completa con Mendoza (7), Jujuy y Corrientes (6), Salta, Chaco y Neuquén (5).
Según el diputado radical José Cano, hay que interpretar las visitas presidenciales en el marco de una política nacional de impulso al desarrollo de la región. En la misma sintonía, el ministro de Gobierno y Justicia de la Provincia, Regino Amado, considera que es positivo que un Presidente, aunque sea de otro signo político, pise suelo tucumano.
Pero, más allá de los razonamientos de uno y de otro sector, lo concreto es que Macri sigue enfrascado en esta suerte de “precampaña” electoral. Y que tiene decidido mantener ese ritmo para consolidar con su presencia a sus referentes territoriales provinciales de Cambiemos.