La decisión del juez Claudio Bonadio de procesar al gobernador Juan Manzur por el Plan Qunita generó inquietud en el Gobierno tucumano. De hecho, cerca del mandatario sostienen que se trata de una decisión judicial con trasfondo político.
Sucede que Manzur ya había sido sobreseído por el mismo magistrado en esta causa. Pero la Cámara Federal de Casación Penal revocó esa medida.
“Es una decisión bastante política por parte del juez. Vamos a esperar y ver de qué se trata esto. No están muy claros los motivos del procesamiento”, dijo una fuente cercana al gobernador.
Desde Casa de Gobierno anticiparon que los abogados de Manzur apelarán la medida y que, mientras tanto, él se pondrá a disposición de la Justicia cuando Bonadio lo determine.
En esta causa, Bonadio ya envió a juicio oral el ex jefe de Gabinete del kirchnerismo, Aníbal Fernández, y el sucesor de Manzur en el Ministerio de Salud de la Nación, Daniel Gollán, entre otros ex funcionarios de esa cartera. Enfrentan cargos por fraude en perjuicio de la administración pública, violación de los deberes de funcionario y abuso de autoridad.
También fueron procesados los titulares de seis empresas proveedoras del Estado que ganaron las licitaciones para la fabricación de los 140.000 kits para recién nacidos, que le habrían costado al Estado más de $ 1.100 millones. Según un informe realizado por la Sigen, el valor de referencia "indicativo de mercado" de cada kit era de $ 6.604, mientras que el Gobierno terminó pagando más de $7.690 por unidad. Según el juez, esto demostraría que se pagaron "importantes sobreprecios".