Una presentación judicial para eliminar la educación religiosa de las escuelas públicas tucumanas llevó al Arzobispado de la provincia a redactar un comunicado en el que sienta las bases de su postura y, sin dejar de lado el derecho de quienes se sienten discriminados, señaló que "hunde sus raíces en nuestra constitución provincial".
Con la firma de los obispos José María Rossi, de Concepción, Demetrio Jiménez, de Cafayate, y Carlos Alberto Sánchez, de Tucumán, el texto, titulado "Una escuela para todos", destaca "el derecho de aquellos que se sienten discriminados por la enseñanza religiosa, de presentar ante la justicia su situación. Ahora bien nos parece también conveniente manifestar que la enseñanza religiosa en las escuelas hunde sus raíces en nuestra constitución provincial".
Presentaron un amparo para eliminar la religión de las escuelas públicas de Tucumán
Por último, en el comunicado se resalta que es "muy importante destacar que lo que debemos debatir los tucumanos es la visión de una escuela que nos incluya a todos, por eso deseamos abrir un espacio de diálogo con las personas interesadas".
El comunicado completo
"Una escuela para todos"
Los obispos de Concepción, Cafayate y Tucumán, que tenemos jurisdicción en la provincia de Tucumán, en referencia a lo dicho en los medios de comunicación por algunas personas que proponen una Escuela sin enseñanza de religión, nos dirigimos al Pueblo tucumano a fin de presentar nuestra postura sobre este tema.
En primer lugar se reconoce el derecho de aquellos que se sienten discriminados por la enseñanza religiosa, de presentar ante la justicia su situación. Ahora bien nos parece también conveniente manifestar que la enseñanza religiosa en las escuelas hunde sus raíces en nuestra constitución provincial.
En segundo lugar que esta práctica de Educación religiosa ha dado tantísimos frutos de inclusión e integración entre diversas religiones. Incluso con aquellos padres que no quieren educación religiosa se ha logrado, muchas veces, construir una propuesta válida de enseñanza alrededor de valores.
En tercer lugar los docentes de religión que trabajan en el estado tienen todos ellos la capacitación y la profesionalización acreditada ante las autoridades provinciales conforme a las normas que rigen para todo docente.
En cuarto lugar insistimos que el pueblo tucumano y en general el pueblo argentino comprende a cada ser humano como un ser abierto a la trascendencia. Esta apertura a la trascendencia no es vivida solamente como una conciencia individual y privada sino ante todo como una experiencia popular. Por lo tanto una educación integral debe comprender el desarrollo de estos aspectos que hacen a nuestra cultura.
Finalmente nos parece muy importante destacar que lo que debemos debatir los tucumanos es la visión de una escuela que nos incluya a todos, por eso deseamos abrir un espacio de diálogo con las personas interesadas.
Como comunidad católica estamos dispuestos a ofrecer nuestros mejores esfuerzos en pos de este ideal de convivencia de tal modo que así como no debemos imponer, tampoco debemos eliminar una propuesta que es vivida como un bien para todos.