Héctor Contreras siguió el trabajo de los peritos de la Policía apoyado en un árbol robusto. Era consolado por amigos y familiares, pero pasaba inadverido entre las decenas y decenas de habitantes de Colombres, quienes se habían movilizado por el accidente de tránsito. Allí, observando la camiseta de Boca que colgaba en los más alto en los hierros partidos de la estructura del auto, no tuvo respuestas a las muertes de dos hermanos y su sobrino.

“Eran todo para mí. Y no puedo creer lo que pasó, porque mi hermano es inteligente. Miro ahí (el auto destruido) y no veo ningún rayón. No entiendo qué les pasó: no hay marcas de frenadas o de una mala maniobra”, se planteó.

Ayer, cuatro personas murieron al chocar un automóvil contra un árbol. El conductor, el quinto ocupante del vehículo, Miguel Alberto Contreras, fue trasladado al hospital Padilla, donde permanecía anoche en observación. El accidente ocurrió, alrededor de las 15, en la avenida Islas Malvinas, el ingreso principal a la localidad de Colombres, Cruz Alta. Los ocupantes retornaban a Colombres en un Chevrolet Corsa Classic, que terminó partido al medio al costado del camino, a unos 100 metros de la planta de Scania. Por el impacto, murieron Gabriel y Manuel Contreras, y Jesús Juárez (un allegado), de Colonia 4, barrio San Miguel.

“Llegamos y (vimos que) tres personas yacían sin vida en el lugar. Dos de ellas habían sido expulsados del vehículo y una estaba aprisionada entre la estructura metálica y el árbol”, dijo Julián Condorí, jefe de la Zona 2 de la Unidad Regional Este (URE).


El comisario Inspector añadió que un menor y el conductor habían sido trasladados, respectivamente, al hospital de Niños y al Padilla. Horas después, se confirmó el deceso de Santiago Contreras, de 13 años. De acuerdo con las informaciones policiales, el vehículo habría perdido el control en movimiento, tras pasar por un parche asfáltico. Ayer, la división de Criminalística de la Policía evaluaba las posibles causas del siniestro.

“Todos vivíamos juntos, con mis dos hermanos, más chicos, que están tirados (fallecidos). Mi hermano, el mayor (Miguel Alberto), fue a buscar a Manuel al hospital del Este, porque ayer había sido papá”, dijo Héctor, envuelto en lágrimas.

TERRIBLE. Este era el panorama que presentaba ayer el lugar del accidente. LA GACETA / DIEGO ARÁOZ
DOLOR. Un testigo observa el operativo de los bomberos. LA GACETA / DIEGO ARÁOZ
ARDUA TAREA. Los bomberos trabajan para recuperar los cuerpos de las víctimas. LA GACETA / DIEGO ARÁOZ
MULTITUD. Cientos de personas se acercaron a observar el trabajo de los rescatistas. LA GACETA / DIEGO ARÁOZ
DESTROZADO. El auto se partió por la mitad. LA GACETA / DIEGO ARÁOZ
IMPRESIÓN. Un policía, impactado, observa el operativo. LA GACETA / DIEGO ARÁOZ