Se referían a él como “Rengo” y los investigadores lo habían señalado como uno de los autores del robo de la heladería Grido, de Corrientes al 400, ocurrido el domingo 1 de este mes. Es más, en cada hecho delictivo que se registró en barrio Norte, figuraba entre los principales sospechosos por sus condiciones físicas, según fuentes policiales. Por eso, la Policía reforzó la búsqueda en los últimos días.
El domingo, integrantes de la División Delitos contra la Propiedad, que depende de la Dirección General de Investigación Criminal y Delitos Complejos, detuvieron al joven, de 26 años, que huía en una moto. La persecución que se inició en Laprida y avenida Sarmiento, finalizó en Villa 9 de Julio.
Estadística preocupante
La Fiscalía de Instrucción XI recibió, desde el domingo 1 hasta el domingo 8 pasado, ocho denuncias de distintos tipo por ilícitos cometidos en este sector de la ciudad.
Por eso, la fiscala Adriana Giannoni designó a personal de la División Contra la Propiedad para que hiciera un trabajo especial en la zona, ya que existían sospechas, sobre la base de los testimonios de las víctimas, de que los delitos registrados habían sido cometidos por las mismas personas.
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Las sucesivas situaciones de robo generaron preocupación entre los vecinos. El miércoles y el viernes últimos, desconocidos ingresaron y se llevaron dinero, celulares y otros objetos de una escribanía de Santa Fe al 300 y de una vivienda de Virgen de la Merced al 700, respectivamente. Es decir, a unos 50 metros de distancia entre ambos puntos.
“Es la primera vez que sufrimos una situación así, con seguridad privada, activando los disparadores antipánico. Se llevaron hasta las cámaras; arrancaron todo. Eran jóvenes, de entre 20 y 25 años, y actuaron con firmeza. Sabían lo que querían. No vinieron por carteras ni billeteras, sino por billetes y electrónica”, había dicho Javier Padilla, titular de la escribanía, tras sufrir el robo junto con su familia.
Ya el domingo, “Rengo” habría participado en un atraco a un drugstore, de Laprida y Sarmiento, de acuerdo con la información policial. Horas antes de la detención del joven, dos desconocidos, uno de ellos con arma de fuego, sustrajeron dos teléfonos celulares, un DNI, paquetes de cigarrillos y dinero en efectivo de los empleados del negocio.
Ambas personas, que se movilizaban ese día en una moto Guerrero de color blanco, se percataron de que policías estaban siguiéndolos, por lo que aceleraron e intentaron escapar. Después de cubrir varias cuadras, habrían caído con el rodado, tipo enduro, en la intersección de las calles Gobernador Gutiérrez y Raúl Colombres, ya en Villa 9 de Julio.
Cuando llegaron los agentes, uno de los jóvenes habría salido detrás de un montículo formado por ramas y logró escapar. El otro supuesto delincuente habría permanecido escondido en el mismo lugar, pero fue aprehendido por los policías.