“Nos falta lo ‘fácil’: meter los goles”, responde Guillermo Acosta cuando se le consulta sobre lo que le falta a Atlético para ganar partidos como el del domingo, ante Newell’s. La “Lepra” se lo empató en el cuarto minuto de descuento después de que el equipo desperdiciara varias chances como para liquidarlo. Un escenario que no es nuevo: no solo el gol sobre el final sino las oportunidades desperdiciadas en el área de en frente.

Aunque sea una ironía del “Bebé”, vale aclarar que hacer los goles viene siendo lo más difícil para Atlético en los últimos partidos. “Claro que pudimos ampliar la diferencia. Tuvimos dos o tres situaciones pero tomamos malas decisiones en la definición”, analizó Ricardo Zielinski sobre el último partido.

Si bien en los dos partidos de local que tuvo en casa, entre fines de febrero y comienzos de marzo (0-0 ante Tigre y 0-1 contra Defensa y Justicia) no contó con muchas chances de gol, a partir de ahí acumuló un listado enorme de oportunidades para hacer goles, desperdiciadas por sus delanteros. O con “decisiones mal tomadas”, como diría el entrenador.

Contra Talleres, el gol de Rodrigo Aliendro llegó casi de carambola y las jugadas que tuvieron más elaboración terminaron afuera o en las manos de Guido Herrera. En ese partido, que el equipo ganaba 1-0, tuvo dos chances claras para ponerse 2-0, 2-1 y hasta 2-2 cuando pasó a perderlo. Nada de eso sucedió.

Contra Libertad en la Copa Libertadores desperdició la única que tuvo pero contra Boca llegaría uno de esos partidos que desearía olvidar rápido pero se afirman sobre la memoria sin soltarla. Con el equipo de Guillero Barros Schelotto regalado en defensa y buscando el 1-1 desesperado, entre Favio Álvarez, Javier Toledo y Luis Rodríguez no pudieron aprovechar las chances que generaban de contra.

“Hay varios partidos en los que erramos muchos goles”, reconoce Acosta y lo puede decir con autoridad porque en el siguiente partido, sino fuera por él, Atlético podría haber padecido lo mismo que el domingo y los anteriores partidos. El volante metió los dos goles. El segundo fue después de que entre Toledo (pelota al travesaño, casi abajo del arco) y “Pulguita” (solo ante Martín Campaña, definió mal) no pudieran concretar.

Contra Peñarol también falló un par de jugadas claras (mano a mano de Toledo y Rodríguez) antes de anotar el 1-2. Luego, lo que todos ya vieron contra los rosarinos en el Monumental.

Según Zielinski no solo se trata de errar goles. “No sabemos cerrar los partidos. Hay que tener la pelota y llevarla al córner”, pide encarecidamente el entrenador aunque si los goles que fallaran se convirtieran no habría necesidad de hacer eso que plantea.

En el listado aparecen mucho Luis Rodríguez y Toledo pero a su vez son los goleadores del equipo en la Superliga: el primer con seis y el otro con tres. Mismo número para Acosta. Ni Mauricio Affonso (un gol en el torneo), ni Ismael Blanco (1) ni Leandro Díaz (solo jugó cuatro partidos) pudieron aportar algo más.

Todo un combo que da como resultado un equipo sin muchos goles a favor en la presente temporada. En un torneo de 30, Atlético está 15° en una tabla virtual de los más goleadores con 24 tantos anotados.

Contra Gimnasia en La Plata, nadie querrá repetir lo que pasó en los últimos partidos. Los goles deberán aparecer y mejor que sean en el arco rival porque de lo contrario, las pesadillas de los goles errados seguirán estando en sus sueños.

LA GACETA / FOTO DE HÉCTOR PERALTA
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LA GACETA / FOTO DE JORGE OLMOS SGROSSO
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