Con un nuevo monumento en honor a los caídos, Yerba Buena se convirtió en una ciudad un poquito más “malvinera” que lo que era hasta antes de ayer. En el temático Boulevard Héroes Tucumanos de Malvinas (avenida Perón al 1.600) se inauguró un monumento en homenaje a los 323 caídos en el crucero General Belgrano, que fue hundido por la flota inglesa el 2 de mayo de 1982.

Primero una vigilia, luego la llegada de los cuerpos civiles, militares y alumnos de colegios de Yerba Buena y más tarde las estrofas del Himno Nacional fueron la introducción a un acto y posterior desfile que tuvo como invitado de primer orden al capitán de navío Pedro Galasi, quien fue el segundo comandante del crucero durante los días de la Guerra de Malvinas. Estuvo acompañado por familiares de los 23 tucumanos fallecidos y de los 14 tripulantes sobrevivientes.

“Es una satisfacción estar en Yerba Buena para inaugurar este monumento con el que suman 20 a lo largo y ancho del país, construidos por la Asociación Amigos del Crucero General Belgrano, la cual presido”, saludó Galasi desde el palco montado sobre la avenida Perón. “En forma especial se rinde homenaje a los 23 tucumanos que pertenecieron a esa valerosa dotación. Sacrificados quizás, que tuve el honor de capacitar y de conducir en actos de guerra”, completó.


36 AÑOS DESPUÉS. El desfile cívico-militar fue colorido y rindió tributo a quienes participaron en la guerra. 

En la caras de los familiares de los caídos ya comenzaba a notarse la emoción. Para ellos, el 2 de abril o el 2 de mayo no son fechas más en el calendario, sino el eterno retorno a los momentos de dolor y sobre todo de incertidumbre que siguieron al inicio de la guerra y luego al ataque del crucero. Pero además de la pérdida, aún siguen sufriendo lo que consideran una injusticia de la historia, que no siempre supo reconocer la acción de los combatientes en las frías Islas Malvinas.

“Recae sobre nosotros la responsabilidad de impedir el olvido, la distorsión de aquella epopeya y la desvalorización de la actitud de los hombres de nuestras fuerzas armadas que lucharon en Malvinas, como lamentablemente fue la política seguida durante muchos años”, disparó el antiguo jefe, ahora uniformado con un traje azul y blandiendo un micrófono como herramienta contra el olvido.

Protagonistas

Un estridente “viva la patria” cambió el clima del acto. Era el intendente de Yerba Buena, Mariano Campero, anfitrión del evento, que en su discurso hizo un llamado a no olvidar la entrega de los soldados en Malvinas. Fuera de todo protocolo, les pidió a los sobrevivientes que subieran al escenario para que los vecinos de Yerba Buena los conocieran. En representación de todos ellos, Carlos Quirós, de Infantería de Marina, le obsequió a Campero un poncho con un bordado de Malvinas, en reconocimiento por su vocación de “malvinizar” Yerba Buena.

“Por los años que vienen trabajando por malvinizar nuestra ciudad, Yerba Buena ya se está volviendo una ciudad malvinera. Esto es una gran satisfacción para nosotros, el saber que no estamos solos, que no estamos olvidados. Esperamos que muchos municipios se sumen esta causa de no olvidar, por los 649 compañeros caídos. No al olvido de Malvinas”, destacó.


OBSEQUIO. Carlos Quirós, ex combatiente, le entregó un poncho bordado al intendente Mariano Campero.

Luego de las palabras, y en una silenciosa caravana, acompañaron a Galasi a descubrir el nuevo monumento: una pirámide trunca que representa la vida interrumpida de los soldados, revestida por una placa de granito con la inscripción “honor a los héroes del crucero General Belgrano”. Al pie del monumento se halla un hueco tapado por una piedra con los nombres de todos los tripulantes caídos en combate y una breve reseña de ese acontecimiento bélico.

Luego de los aplausos se vivió el momento más emotivo del acto: cuando una mujer mayor, que acompañaba a Galasi a descorrer el velo del monumento, le dio un fuerte abrazo y ambos rompieron en llanto. Era la mamá de Miguel Juárez, uno de los jóvenes tucumanos cuyo nombre integra la lista de los fallecidos en el Belgrano al pie del monumento.