BEIJING.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, celebró la histórica cumbre que mantuvieron los gobernantes de China y Corea del Norte y ratificó su voluntad de reunirse con el norcoreano Kim Jong-un para discutir la desnuclearización del país comunista, que parece cada vez más dispuesto a romper su aislamiento internacional.
Kim volvió a sorprender el martes al mundo luego de que su aliado China confirmara que había finalizado una visita de tres días a Beijing en su primer viaje conocido al exterior, en un nuevo gesto que apunta a dejar atrás un hermetismo exacerbado en los últimos años al ritmo de duras sanciones internacionales por sus ensayos nucleares y de misiles.
La viaje de Kim en tren a la capital china, que comenzó el domingo, terminó el martes y fue confirmado por China recién cuando el visitante regresó a Corea del Norte, buscó reforzar la relación con su principal aliado en momentos en los que se dispone a realizar sendas cumbres bilaterales con el presidente de Corea del Sur y con Trump.
Durante la visita, el presidente chino Xi Jinping consideró “estratégica” la relación entre ambos países cultivada “en la historia y en la realidad, la estructura internacional y regional y la situación general de los lazos entre China y Corea del Norte”. “Esto no debería cambiar y no lo hará por ninguna causa particular en ningún momento”, dijo.
La agencia de noticias china Xinhua informó también que Kim afirmó a Xi que la situación en la península coreana está empezando a mejorar producto de la iniciativa de su país para rebajar las tensiones y proponer el inicio de conversaciones internacionales.
“Nuestra postura reiterada es de compromiso con el desarme nuclear de la península”, afirmó el líder norcoreano, que aseguró estar decidido a transformar los lazos intercoreanos en una relación de reconciliación y cooperación y a celebrar una cumbre entre los líderes a ambos lados de la frontera más militarizada del mundo.
“La cuestión del desarme nuclear de la península coreana puede resolverse si Corea del Sur y Estados Unidos responden a nuestros esfuerzos con buena voluntad y crean una atmósfera de paz y estabilidad tomando medidas progresivas y sincronizadas para la materialización de la paz”, advirtió el líder comunista.
En su reacción a la cumbre en Beijing, el presidente Trump celebró el encuentro y reiteró su compromiso para concretar la cumbre bilateral prevista para mayo, aunque aclaró que hasta entonces su país mantendrá las sanciones y la presión sobre Corea del Norte para que avance hacia el abandono de sus programas atómicos y de misiles.
“Durante años y a través de muchas administraciones, todos dijeron que la paz y la desnuclearización de la península coreana no eran ni siquiera una pequeña posibilidad. Ahora hay una buena posibilidad de que Kim Jong-un haga lo que es correcto para su pueblo y para la humanidad”, señaló Trump en su cuenta de Twitter.
El magnate dijo que recibió un llamado de Xi en el que le informó sobre la reunión con el líder norcoreano en Beijing y afirmó que “Kim espera con ansias” la cumbre pactada para mayo próximo con el jefe de la Casa Blanca en un lugar aún no anunciado.
“¡Esperamos nuestra reunión!”, tuiteó Trump, que advirtió que “mientras tanto y desafortunadamente, las sanciones y la presión máximas deben mantenerse a toda costa” sobre Pyongyang.
En Seúl, la noticia de la cumbre entre China y Corea del Norte fue bien recibida y considerada como un paso más hacia la desnuclearización. (Télam)