Las tarifas de gas natural por redes tendrán desde el 1 de abril incrementos de hasta el 40% para los usuarios residenciales, según ratificó ayer el ministro de Energía, Juan José Aranguren, quien también precisó que el precio oficial de la garrafa de gas aumentará 16,7%, con lo cual el tubo de 10 kilos pasará a valer $ 216.
El anuncio fue realizado por el ministro en una conferencia de prensa en el Palacio de Hacienda junto al presidente del Ente Nacional de Regulación del Gas (Enargas), Mauricio Roitman,. Ambos anunciaron el nuevo esquema tarifario que contempla un incremento promedio del 32%, como resultado de lo analizado en la audiencia pública de la última semana de febrero.
Para las categorías más bajas (R1-R23, de menor consumo), la suba será de 40%; para los escalones R31-R33 el alza se elevará a 32%; y para la R-34 el aumento será de 28%, mientras que la variación para comercios pequeños en el área metropolitana será de $ 22 por día y de $ 17 para el norte del país.
“El aumento es mayor para las categorías de consumo más bajo porque las de mayor consumo ya habían visto elevadas sus facturas, debido a que llegaron antes a los valores de recuperar los costos de producción”, explicó el ministro en diálogo con la prensa.
De esta manera, las facturas medias mensuales con impuestos incluidos será -de acuerdo a la proyección oficial- de $ 440 para las categorías R1 a R23 con 40% de incremento; de $ 1.269 para las R31 a R33 con el aumento del 32% y de $ 2.805 para la R34 con la actualización del 28%.
Aranguren precisó, por otra parte, que en el caso de la Patagonia, la Puna y Malargüe los incrementos en las facturas de gas serán de 36%, 31% y 29% para los tres tramos de categorías de consumo consideradas.
El presidente del Ente Nacional de Regulación del Gas (Enargas), por su parte afirmó: “estamos trabajando con toda la cadena de la industria -productores, transportistas y distribuidores- para ver la posibilidad de aplicar en forma optativa un mecanismo para financiar el pago de las facturas en invierno”.
La idea del Gobierno y que puso en debate en la audiencia pública con las distribuidoras de todo el país es que las facturas de los meses invernales, es decir la época de mayor consumo, se pueda postergar parte del pago para el período estival, lo que permitiría distribuir el impacto en los presupuestos familiares.
Las resoluciones del Enargas con los detalles de los aumentos para las siete empresas distribuidoras y las dos transportistas se publicaron ayer en el Boletín Oficial.
Aranguren justificó la necesidad de reformular el esquema de subsidios en el sector gasífero -que en 2015 eran de 73% y se elevaban a 97% en la Patagonia, donde se pagaba sólo 16 centavos de dólar por millón de Btu- “porque llevaba a tener un requerimiento de recursos fiscales”.
El ministro resaltó que los subsidios ahora cubren a los hogares que más lo necesitan, en niveles de 84% para el decil 1 (el 10% de menor ingreso per capita familiar); 70% para el decil 2; 66%, el decil 3; y 73%, el decil 4, mientras que para los deciles 9 y 10 la cobertura es de sólo 36% y 9%, respectivamente.
Finalizada en abril la tercera etapa de la revisión tarifaria integral (tras las subas de abril y diciembre del año pasado), Aranguren añadió: “las futuras subas de tarifas de transporte y distribución tendrán lugar en forma semestral de acuerdo al Indice de Precios Internos al por Mayor (IPIM)”. A la actualización por inflación, se agregará “la incidencia del precio del gas natural y la variación del tipo de cambio”, aclaró.
El ministro confió en que se reduzcan en los próximos años los precios que paga el consumidor, debido a que en un plazo de hasta cuatro años habrá un excedente en la producción de gas de 30 a 35 millones de metros cúbicos. “Según las proyecciones del Ministerio, las tarifas reflejarán los menores precios del gas local, debido al costo decreciente del desarrollo esperado”, enfatizó.
Esos costos de producción pasarían de US$ 5,1 el millón de Btu este año a US$ 6 en 2019, para luego bajar a US$ 5,9 el año siguiente; a US$ 5,4 en 2021; y a US$ 4,4 a partir de 2022, de acuerdo con la cartera.
“La integración regional es clave para lograr la reducción del costo, dada la posibilidad de exportar durante los meses de verano los excedentes que surjan a partir del programa de incentivo a la producción, la mayor conciencia de consumo y la eficiencia en la compra de GNL”, finalizó el funcionario.