De a poco van saliendo a la luz documentos que ayudarán a saber qué pasó con el submarino ARA San Juan el 15 de noviembre pasado. El buque, que había zarpado en un ejercicio conjunto con toda la flota de la Armada Argentina, algo que no sucedía desde 1983, no había recibido la inspección de seguridad ordenada, según se desprende de una investigación periodística.
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En relación a la pérdida de contacto, ese 15 de noviembre, a las 6, el encargado de las comunicaciones del submarino reportó: “ingreso de agua de mar por sistema de ventilación al tanque de baterías número tres ocasionó cortocircuito y principio de incendio en el balcón de barra de baterías. Baterías de proa fuera de servicio al momento de la inmersión, propulsando con cortocircuito dividido. Sin novedades de personal. Mantendré informado”, según publicó Infobae.com como información exclusiva.
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El ARA San Juan no tendría que haber salido a navegar porque, según documentos que hizo público el diario porteño, no habría cumplido con la "inspección de seguridad", que habría sido postergada para mediados de diciembre. Sin embargo, la nave desapareció el 15 de noviembre, cuando regresaba desde Ushuaia hacia Mar del Plata.
En documentos que se agregaron a la causa, que investiga la jueza federal de Caleta Olivia, Marta Yañez, quedaría de manifiesto que el ARA San Juan no debió partir el 25 de octubre para iniciar la maniobra programada.
"Por razones operativas pospuesta inspección Administrativa y de Seguridad para primera quincena de diciembre de 2017", dice un documento del Comando de la Fuerza de Submarinos (COFS), a cargo del capitán de navío Claudio Villamide, que está siendo investigado por la Justicia.
Esta sería la punta del ovillo que permitiría conocer qué ocurrió y por qué el San Juan desapareció hace casi cuatro meses.