Los tres ingresaron a la sala de audiencia como testigos y salieron con las esposas colocadas en sus muñecas. Jorge Jiménez, amigo de la ex pareja de Paulina Lebbos, César Soto; Ramón Fernández, el operario de la Dirección Provincial de Vialidad de la provincia; y Ernesto Bernabé Fierro, agente de la Policía Vial, fueron los detenidos por presunto falso testimonio, en el marco del juicio oral por el crimen de la joven y el posterior encubrimiento. Se contradijeron al hablar, fueron imprecisos, omitieron datos o se mostraron hostiles ante las preguntas.
Alberto Lebbos, padre de la estudiante universitaria asesinada en 2006, consideró que se trata de “gente preparada para declarar con la intención de desvirtuar el proceso”. “Es terrible ver estas situaciones. No se trata solamente de un ‘no me acuerdo’. Estas personas fueron notificadas en noviembre de que iban a declarar como testigos en el caso, es decir, tuvieron tiempo para pensar y acordarse a la hora de hablar ante el Tribunal. Lo que están haciendo es una burla”, manifestó ayer en una entrevista en LA GACETA Play.
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Jiménez estuvo casi dos semanas encerrado. La Sala III en lo Penal había solicitado que sea investigado por ese delito. “Estaba muy nervioso, no mentí en ningún momento. Si caí en alguna contradicción fue porque me apuraron un montón de personas”, dijo Jiménez, tras salir el martes en libertad.
El operario de Vialidad provincial fue el segundo detenido, en orden cronológico, durante el juicio oral. No reconoció como suya una firma registrada en un documento público, elaborado durante la instrucción. El dato fue que un día después, Fernández admitió la autoría de la rúbrica.
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Mientras que Fierro, el tercer arrestado, no pudo precisar, en caso, quiénes estuvieron con él en el operativo, el lugar donde se instalaron ni la distancia precisa del terreno donde fue hallado el cuerpo de Paulina.
“Sorpresa”
Álvaro Zelarayán, abogado defensor de Jiménez, expresó que la decisión de detener a los tres testigos le sorprendió, ya que “antes no se ha tomado nunca” esta medida. “Siempre se difiere el dictamen; pocas veces se toma durante un juicio”, añadió.
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“Estamos viendo que tres personas ya han sido detenidas. Todas, por contradicciones. Sin dudas, es culpa de la Justicia. No se puede demorar 12 años para hacer un juicio oral. Uno no puede recordar qué se hizo hace 12 años”, enfatizó.
Respecto de la situación procesal de su pupilo, el abogado remarcó que “demostrará que no hubo dolo” en las contradicciones. Y aclaró: “Jiménez no es sospechoso del crimen”.
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Por su parte, José Molina, quien defiende junto con Facundo Guerrero a Fernández, remarcó que el detenido tiene 65 años y debería “ser puesto de forma inmediata en libertad”. Los abogados hicieron este pedido ante la Justicia.
“La razón del desconocimiento del firma en el debate oral se debió a la misma situación de nervios y estrés, generada tanto por uno de los defensores y por las circunstancias de la audiencia”, expresó el letrado. “Fernández manifestó que una de las firmas no era parecida, no era igual (a la suya). Sin embargo, cuando la vio con tranquilidad, dijo que sí era de él y dio veracidad en sede judicial”, añadió.
Fernández fue acusado de haber desconocido su propia firma en una declaración que realizó en la Fiscalía IV, en septiembre de 2013, indicó Molina.
La continuidad
La Sala III en lo Penal determinó un cuarto intermedio hasta el lunes próximo, a partir de las 8.30. Está previsto que durante esa jornada atestigüen Guido Antonio Salas, Jefe Policía Vial en 2006; Luis Alberto Nuñez, ex Jefe de la Brigada Norte; y Horacio Adrián y Sergio Luján Goitea, quienes hallaron el cuerpo de Paulina, entre otros.