BUENOS AIRES.- El fiscal general ante la Cámara Federal porteña, Germán Moldes, apelará al igual que la AFIP el fallo que cambió el delito y excarceló a los empresarios Cristóbal López y Fabián De Sousa, en la causa por “Oil Combustibles”.
“Es un sobreseimiento encubierto”, sostuvo el fiscal sobre el fallo de la sala I de la Cámara Federal, al anticipar que lo apelará, para lo cual tiene 10 días hábiles desde ayer.
Paralelamente, los dos camaristas que firmaron la excarcelación, Eduardo Farah y Jorge Ballestero, fueron denunciados ayer por supuesto cohecho, prevaricato y violación de deberes de funcionario público por el abogado Adrián Bastianes. Tras el sorteo de rigor, la denuncia quedó radicada ante el juez federal Luis Rodríguez.
El otro integrante de la Cámara que firmó el fallo, Leopoldo Brugia, votó en minoría por confirmar la decisión que había tomado el juez de la causa, Julián Ercolini, al procesar y detener a los empresarios.
Moldes explicó que la apelación deberá contemplar varios aspectos: la calificación legal, sobre la cual su fiscalía en un recurso anterior ya sostuvo que debe ser “administración fraudulenta”; la reducción del embargo a una tercera parte del monto que se había fijado “algo que afecta la garantía de recupero de activos”; y las prisiones preventivas.
López y De Sousa quedaron libres el viernes y deberán presentarse una vez al mes en el juzgado federal de Ercolini, como parte de las condiciones de su excarcelación. Ercolini había ordenado su detención por “administración fraudulenta agravada”, pero la Cámara cambió la calificación a “evasión”, un delito que podría extinguirse si se paga la deuda con el fisco.
Los empresarios fueron acusados de retener $ 8.000 millones de la petrolera Oil Combustibles y, con ese dinero, financiar el crecimiento de otras empresas del grupo durante el kirchnerismo, sobre todo su holding de medios.
En la causa también está procesado el ex titular de la AFIP Ricardo Echegaray.
Las apelaciones serán analizadas por la Sala I de la Cámara Federal de Casación, la misma que resolvió que el caso debía quedar en los tribunales federales de Retiro y no pasar al fuero penal económico. Esa sala del máximo tribunal penal del país está integrada por Gustavo Hornos, Carlos Mahiques y Ana María Figueroa.
Ayer, el ex vicepresidente Amado Boudou consideró que López y De Sousa fueron también presos políticos, y defendió su liberación.
“Tanto Cristóbal López y Fabián De Sousa como otros ex dirigentes fueron presos por motivos políticos”, sostuvo Boudou. También estimó que con su liberación, “parece haberse frenado esta locura de meter preso a todo el mundo”.
“El objetivo es ir contra todos los que formaron parte del gobierno anterior y su gran referente que es Cristina Fernández de Kirchner”, amplió.
Boudou se refirió a su situación personal, y denunció que el Estado todavía no le paga la jubilación como vicepresidente y agregó que alquila un departamento y vive “de algunas asesorías”. “Hay una decisión política detrás de no pagarme la jubilación como vicepresidente”, remarcó.
El ex compañero de fórmula de Cristina estuvo 70 días detenido en el penal de Ezeiza, hasta mediados de enero cuando la sala de Feria de la Cámara Federal porteña decidió de manera unánime otorgarle la excarcelación en la segunda causa donde el juez Ariel Lijo le había dictado la prisión preventiva. Se trata de la investigación en la que se lo acusó de peculado por rendir viáticos con facturas apócrifas cuando fue ministro de Economía. Boudou quedó libre porque antes se había dejado sin efecto la detención en la causa por enriquecimiento ilícito, la primera que lo había conducido a la cárcel. (Télam-Especial)