El consumo energético de una PyME podría reducirse el 41% si desactivan el gasto oculto representado por la variedad de equipos que quedan encendidos, mientras que en el hogar la merma llega a un máximo del 30%, según estudios privados.
“Bien administrado, el consumo puede reportar importantes ahorros hasta llegar al 41% del consumo registrado”, aseguró el especialista Claudio Figuerola.
Una oficina con 10 computadoras, una heladera, un dispenser y apliques de iluminación con lámparas led, puede ahorrar hasta el 41% del consumo energético si el último apaga la luz, consideró Figuerola, CEO de Wabee, la empresa argentina que desarrolló un monitor inteligente de consumo energético en tiempo real.
Una oficina de las características predichas tiene un consumo energético mensual de 792 kilovatios, que representa unos $2.400 sin impuestos y con la tarifa comercial más baja del mercado.
Esta empresa pone foco en el llamado “consumo vampiro” que hacen los son aparatos eléctricos que siguen en funcionamiento de manera no productiva.
Las computadoras que quedan encendidas durante la noche, consumen 80 vatios por hora, bastante más que los 18 vatios promedio por hora que gastan las lámparas led que quedan prendidas.
Los dispensers, aún cuando nadie necesite agua caliente para el mate, se encienden cada 30 minutos durante 4,5 minutos y alcanzan un consumo de 57 vatios por hora. Las heladeras de oficina, que la mayoría de las veces quedan vacías durante la noche, se encienden 17 minutos cada hora y en ese proceso gastan 31 vatios por hora.
El aire acondicionado, si queda prendido aunque sea en 24 grados, consume en promedio 260 vatios por hora.
En los hogares, en cambio, el consumo podría reducirse hasta un 30% pero si se aplican soluciones de domótica, más conocidas como “hogar inteligente”.
Según Sebastián Ikonicoff, de la empresa Life2Better, que importa soluciones de domótica, la inversión para transformar un hogar en inteligente “está apenas por arriba de los US$ 3.000, que hasta se puede pagar 12 y hasta 18 cuotas”. La inteligencia artificial permite, por ejemplo, configurar la iluminación del hogar para que se active en distintas potencias y de acuerdo a las lecturas de los sensores de movimiento. También posibilita un consumo eficiencia de gas, agua, y a su vez, incorporar herramientas de confort como la automatización de las cortinas. (Télam)