El cortejo fúnebre de Agustín Alessandro convocó a decenas de familiares y amigos, que fueron a darle el último adiós al Cementerio Parque de la Paz, ubicado al costado del Camino de Sirga, en Yerba Buena. Durante unos minutos, decenas de motocicletas coparon la calle y cortaron el tránsito. Esa situación fue aprovechada por un grupo de jóvenes, que atacó a los automóviles que quedaron atrapados en medio de la multitud. Una de las víctimas contó, en detalle, cómo vivió esos segundos de temor y cómo hizo para recuperar lo que le habían robado.
"Es la primera vez que me pasa algo así. En la esquina de San Martín y Camino de Sirga, un malón de motos bloqueaban el paso de los autos y no se podía cruzar. Me di cuenta de que era un cortejo fúnebre, que se dirigía al Cementerio de la Paz, que está ahí cerca. Cuando me rodearon el auto con las motos me empecé a asustar y en un segundo me estallaron la ventanilla del acompañante del auto. Me sacaron la mochila que tenía en el asiento. No vi armas ni escuché disparos", explicó una mujer que prefirió preservar su nombre por cuestiones de seguridad.
El motociclista que murió cuando escapaba de la Policía se había comprado la moto hace pocos días
Cuando volvió a su casa, ubicada en la zona, esta mujer le relató a su marido lo ocurrido. "Me dijeron que el chico que me había robado estaba en el cementerio con mi cartera. Mi esposo se fue a buscarlo. Cuando llegó, estaban haciendo disparos al aire. Después de hablar con el guardia, un muchacho, que se identificó como el hermano del chico que murió, se acercó con mi mochila y le dijo 'esto es de usted'. Ahí le contó que habían podido recuperarla y se la devolvieron. Es de no creer. Pude recuperar todo. Sólo me sacaron el dinero que había en la billetera", explicó la víctima, que reconoció el gesto del familiar de Alessandro, ajeno a lo que había ocurrido minutos antes en el acceso al cementerio.
Video: "lo siguieron para sacarle $500", dijo el hermano del motociclista fallecido
El Camino de Sirga y el cruce con la calle San Martín es uno de los puntos más peligrosos de la zona, en donde a diario ocurren arrebatos y hechos de inseguridad. "Es una zona en la que nunca hay policías y en donde ya ha habido otros robos. No suelo ser miedosa pero con esta modalidad de robar las carteras por las ventanillas, solía poner la mía debajo del asiento. Fue tan rápido y me dio miedo el estar parada, quieta, en medio de todas las motos, que me miraban de manera desafiante. No se puede andar con nada a la vista", recomendó la mujer.
Alessandro, de 22 años, falleció el martes pasado después de chocar su moto contra un colectivo de la Línea 100, en el cruce de Frías Silva y San Lorenzo. Era perseguido por una patrulla de la Policía ya que, según explicaron fuentes oficiales, había eludido un control vehicular unas cuadras antes. Sus restos fueron inhumados durante la tarde de ayer.