J. A. nació y creció en el corazón del barrio Juan XXIII (“La Bombilla”). Desde niño vivió en una casa de Thames y Chile. El sector es considerado una “zona roja” por la Policía. Su madre, J. H., señaló que desde hace tiempo que su vida cambió y que no consume drogas. “No tiene vicios, le gusta mucho el fútbol y a eso se dedica su tiempo”, le dijo a este diario. También contó que “asiste a un templo Evangélico, que lo ayudó a recuperarse”.
Por el momento, la Justicia no pudo confirmar su edad. Ayer dijo que tenía 14 años. La misma edad que afirmó tener en noviembre de 2016, cuando tuvo que presentarse en los Tribunales por su participación en el crimen del agente Leandro Matías Mayer.
La abuela del amigo del chico asesinado habló sobre su nieto
Lo que sí se sabe es que su padre es considerado un “pesado” por la Policía y que estuvo involucrado en diferentes hechos delictivos. Actualmente, el hombre espera en libertad ser enjuiciado por un robo a un empresario de la zona este. En 2005, fue detenido por personal del ex Programa de Integración Hacia la Comunidad por un homicidio ocurrido en 2004.
Tras el crimen de Mayer, acompañado por su madre y un tío, se presentaron en Tribunales para contar lo que había pasado. En aquella oportunidad, los investigadores enfatizaron la frialdad de su relato, cuando contó: “El ‘rati’ (policía) hizo ¡pum, pum, pum! y salimos corriendo. ‘Huguito’ dijo ‘me han cueteau (sic)’ y nos fuimos”.