Las definiciones políticas esperadas por gran parte del oficialismo quedarán para otro momento.
El gobernador, Juan Luis Manzur, dedicó cada palabra de su discurso de apertura de sesiones ordinarias de la Legislatura a defender su gestión. Durante una hora de lectura y casi sin salirse del guión, el jefe del Poder Ejecutivo (PE) cosechó aplausos en 17 ocasiones al ponderar sus estadísticas en salud, educación, trabajo y producción; la generación de nuevos vínculos con mercados extranjeros y con organismos internacionales; y el impacto en el turismo y el comercio de las rutas aéreas habilitadas a lo largo del año pasado.
Jaldo apura la sanción de la reforma política
En contraste con el clima protocolar que se percibía en el recinto, los mensajes de tinte político y electoral invadieron las afueras del palacio legislativo. Remeras, banderas, globos, pancartas, papelitos picados, una avioneta y hasta un drone sirvieron para que distintas vertientes del oficialismo, movilizadas desde la capital y el interior, condimentaran la interna de sus conductores. Al menos por ayer, sólo dos apellidos gozaron de protagonismo en el cotillón peronista: el de Manzur y el del “anfitrión” de la ceremonia, el vicegobernador Osvaldo Jaldo. No hubo lugar para el nombre del senador José Alperovich, quien ocupa la silla restante en la mesa chica del gobierno.
La asamblea que inauguró el 113° período de debates del Poder Legislativo comenzó a las 9. Para entonces, los alrededores de la plaza Urquiza estaban vallados, repletos de movilizados y decorados con el número mágico: 2019.
Las frases que destacó el jefe del Ejecutivo provincial
De todas formas, el gobernador no mencionó si se resignará a que este sea su penúltimo discurso anual frente a los legisladores.
Sí aludió a las elecciones nacionales de 2017, en las que Jaldo resultó electo diputado (finalmente renunció a la banca antes de asumir) y el PJ, si bien repartió escaños con Cambiemos, se impuso por más de 130.000 votos a la lista que respondía a la Casa Rosada.
Dos gestos
Pese al clima solemne de la sesión, hubo dos gestos políticos que parecieron “colarse” en el recinto.
Voces desde el recinto tras el mensaje del Gobernador
El primero: la presencia en el estrado del titular subrogante de la Cámara, el peronista Fernando Juri. Ni el protocolo ni el reglamento lo contemplan, pero el ex vicegobernador de Alperovich -llegó a ser su máximo rival en la interna del PJ- se ubicó junto a Manzur y a Jaldo en el centro de la escena.
El segundo: al único dirigente que mencionó el jefe del PE en su discurso fue al vicegobernador, al que calificó como su “compañero”.
Alperovich, el ausente entre las pancartas de ayer
El resto de las más de 9.500 palabras que dijo Manzur estuvieron centradas en su gestión, salvo cuando ratificó su postura contraria al aborto legal y cuando calificó a la inflación como “el gran flagelo que castiga nuestra sociedad”.
En contraste con sus dos balances anteriores, esta vez no anunció obras de envergadura -reiteró los planes de construir el Centro Cívico, diseñado por César Pelli, y un complejo deportivo para eventos internacionales- ni dio estadísticas sobre inseguridad y drogas.
Sí ratificó que las cuentas provinciales tienen saldo favorable. Anticipó sin embargo que analiza la posibilidad de pedir financiamiento externo para obras públicas estratégicas, aunque no aclaró cuáles. Además, valoró que los indicadores de empleo y pobreza son mejores que la media nacional.
Eso sí: los mensajes partidarios para la tropa del PJ quedaron para más adelante.