Durante los meses de noviembre, diciembre y los primeros 20 días de enero las precipitaciones fueron mínimas, situación que no favoreció para que se complete la siembra de los cultivos de soja y maíz, quedando lotes sin poder ser sembrados y que finalmente fueron destinados a la siembra de poroto, dijo el coordinador del Proyecto de Legumbres Secas de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc) de Tucumán, doctor Oscar Nicéforo Vizgarra.
Las precipitaciones de los últimos días de enero permitieron que se inicie la siembra de poroto con buenas condiciones. Hasta el presente, se continúa con el avance de siembra de este cultivo, observándose ya poca humedad en los suelos, condiciones que si se mantendrán harán que se detenga su siembra. En este sentido, es necesario aclarar que no se recomienda sembrar, para Tucumán y zonas de influencia, más allá del 20-22 de febrero próximos, debido que para la presente campaña se pronostican heladas tempranas.
En los cultivos implantados, si bien hay una emergencia normal, es necesaria la ocurrencia de precipitaciones para evitar condiciones que provoquen un fuerte estrés hídrico en las plántulas.
En la provincia de Tucumán se espera una siembra importante de este cultivo, estimándose que se pueden superar las 30.000 hectáreas, siempre que las condiciones de humedad del suelo acompañen a la misma. Se prevé una siembra con un 90% de poroto negro y el resto de poroto blanco y rojo.
A nivel regional se ha completado la siembra de poroto negro en la zona sur de Salta (Rosario de la Frontera y Metán), no así en la zona este como el departamento Anta, donde las precipitaciones son escasas hasta el momento. Con respecto al departamento San Martín, se comenzó con la siembra de poroto blanco, principal tipo sembrado en esa zona, pero también se hacen poroto tipo Cranberry, canelas y negros.
Como característica general de esta campaña se puede mencionar la buena disponibilidad de semilla y calidad de la misma; y, además, los precios no superaron los U$S 700; esto se diferencia, marcadamente, de las campañas anteriores, donde la disponibilidad de semillas era baja y los precios muy elevados.
Sugerencias de manejo
El control de malezas en el barbecho es muy importante; este control se vuelve a realizar un mes antes de la siembra. Una vez emergido el cultivo, el control de ‘latifoliadas’ se hace con fomesafen en dosis de 300-400 cc/ha, para las malezas durante sus primeros estadios. En caso de contar con malezas más avanzadas, las dosis para tener un buen control son más elevadas, las cuales pueden ocasionar algún daño al cultivo. En el caso de las ‘gramíneas’ se controlan con cualquier graminicida.
En el momento de la siembra se deben tener en cuenta una serie de factores. El primero de ellos es la elección del tipo de poroto y la variedad a sembrar.
Si bien en nuestra zona predomina el poroto negro, se pueden adaptar también otros colores como blancos, rojos claros y oscuros, principalmente en zonas del este de la provincia de Tucumán y oeste de Santiago del Estero.
Dentro de las variedades más recomendadas de poroto negro están: Leales 15 de ciclo largo; TUC 510, de ciclo intermedio (85-90 días a cosecha); TUC 300 de ciclo corto (75 días a cosecha) importante en el manejo de siembras tardías (15 de febrero en adelante), y JEO de muy buena adaptación en el NOA.
La distancia de siembra recomendada para la mayoría de los casos es 0,52 m, a una profundidad de 5-6 cm, dependiendo de donde esté localizada la humedad en los primeros centímetros del suelo. En la presente campaña los suelos están con poca humedad en la superficie, por lo que se recomienda sembrar a más profundidad.
Las plagas
Se debe curar la semilla con insecticida para el control de la “mosca blanca” (Bemisia tabaci); los más usados son imidacloprid, tiametoxan, mospilan, entre otros. Esta es una de las plagas más importante del cultivo, y debe protegerse al mismo en los primeros 20 días de ciclo, ya que transmite los virus que ocasionan el “mosaico dorado” y “mosaico enano”.
Otras plagas importantes son “Elasmospalpus”, “orugas” y “picudos”, los cuales tienen (al igual que la “mosca blanca”) una gran incidencia en períodos secos.
Para el caso de “Elasmospalpus” se recomienda la aplicación de piretroides durante los primeros estadios de la planta, en lo posible en últimas horas del día.
En períodos húmedos, prevalece el “ácaro blanco”, en el momento de la fructificación, y se recomienda para su control la aplicación de de abamectina en dosis de 250 cc/ha.