Un momento tenso se vivió esta mañana en el quinto día del juicio oral por el crimen de Paulina Lebbos. Ocurrió en medio de las indagatorias que Gustavo Morales, abogado defensor de Eduardo Di Lella, le hacia el ex jefe de la Policía de Tucumán, Hugo Sánchez.
Mientras se desarrollaba el juicio se dio un insólito cruce entre el Tribunal de la Sala III de la Cámara Penal, integrado por Carlos Caramuti (presidente), Rafael Macoritto y Dante Ibáñez, con el defensor de Di Lella, que obligó a un cuarto intermedio sorpresivo.
Todo ocurrió mientras Morales le formulaba una pregunta a Sánchez. Sorpresivamente el defensor de Di Lella le dijo al presidente del Tribunal (Caramuti) que no le parecía jocosa la situación. Caramuti, sin entender mucho, le preguntó por qué lo decía.
En ese momento, Morales respondió que "sólo lo decía", pero en ningún momento justificó sus dichos. Eso no le cayó bien al presidente del tribunal, que nuevamente le volvió a sugerir a Morales justificar lo que había dicho y le solicitó respeto.
Fue allí que el defensor de Di Lella le contestó a Caramuti que lo decía por el juez Dante Ibáñez. Sin perder tiempo, Ibáñez tomó la palabra y le exigió a Morales nuevamente respeto hacia tribunal.
El abogado, en ese momento, levantó su voz y Caramuti, con una voz más elevada, ordenó de inmediato un cuarto intermedio, que dejó sorprendido a más de uno.
Esta situación, inclusive, llevó a que el Tribunal realizara una advertencia a las partes cuando se reanudó la audiencia.
Tras el cuarto intermedio, Hugo Sánchez continúa dando su testimonio sobre lo sucedido el 26 de febrero, día que desapareció la joven estudiante de Comunicación, y sobre el 11 de marzo de 2006, fecha que se halló el cuerpo de Paulina.
Además de declarar, el ex jefe de la Fuerza contesta las preguntas de las partes acusadora y defensora. Una vez que declare Sánchez, llegará el turno del ex subjefe de la Policía de Tucumán, Nicolás Barrera, también imputado.