La muerte de la periodista Débora Pérez Volpin, conductora del noticiero de Canal 13 de Buenos Aires, se abrió una controversia sobre la endoscopía. El caso tuvo mucha repercusión en los medios y generó preocupación en la sociedad respecto del examen médico y sus posibles riesgos.
Ante esa situación, las instituciones vinculadas a la salud salieron al cruce del tema para intentar “tranquilizar a la población en general”. Los profesionales aseguraron que es un recurso muy frecuente y sencillo en manos de expertos.
Débora Pérez Volpin "no tenía un diagnóstico de hepatitis", afirmaron fuentes de la querella
En Tucumán, la Asociación de Endoscopistas Digestivos se sumó a las voces que refieren a que se trata de un procedimiento sencillo y que la posibilidad de un desenlace fatal es “1 en 10.000”.
“La Videoendoscoscopía Digestiva Alta es un procedimiento mínimamente invasivo que es utilizado para la inspección del tracto digestivo superior -dice el comunicado de la institución-. Su indicación es habitual en la práctica médica diaria, ya sea en forma programada y ambulatoria o como una intervención urgente”.
“El examen -agrega el texto- consiste en introducir un tubo flexible de 8-10 mm de diámetro, llamado endoscopio a través de la cavidad oral y evaluar bajo visión en una pantalla de video la anatomía de esófago, estómago y duodeno, así como tomar muestras de biopsias o realizar intervenciones terapéuticas múltiples. Las contraindicaciones son mínimas y conlleva un riesgo extremadamente bajo de eventos adversos que suelen ser menores”.
Eventos adversos
La familia de Pérez Volpin explicó el martes por la noche que la legisladora porteña y periodista murió durante un estudio de rutina, precisamente una endoscopía. Se trata de un procedimiento habitual que, en este caso, sorpresivamente culminó en un paro cardíaco, según confirmaron sus familiares.
“La tasa de eventos adversos se incrementa ante la necesidad de realizar tratamientos endoscópicos o en caso de pacientes con enfermedades agudas -advierten los profesionales tucumanos-. Este procedimiento puede realizarse con anestesia local o más frecuentemente bajo sedación a cargo de un anestesista para mejorar el confort del paciente”, resaltaron.
Según trascendió, la mujer de 50 años estaba internada desde el 5 de febrero en el Sanatorio de la Trinidad para hacerse un chequeo médico que contemplaba varios procedimientos, entre ellos, una endoscopía.
“La Asociación de Endoscopistas Digestivos de Tucumán insiste en señalar a la sociedad que la práctica de la endoscopía alta es parte de una intervención médica interdisciplinaria, segura e imprescindible para el diagnóstico y tratamiento de diferentes patologías”, señalaron.