Minutos antes de comenzar la audiencia en la que declararán los imputados por el caso Paulina Lebbos, el tribunal de la Sala III de la Cámara Penal, integrado por Carlos Caramuti (presidente), Rafael Macoritto y Dante Ibáñez, le solicitaron a Alberto Lebbos, padre de la estudiante de Comunicación asesinada en 2006, que se retire de la sala hasta tanto sea su turno de declarar como testigo.
Sucede que el padre de Paulina, además de querellante, es testigo en la causa y por eso sólo puede presenciarla una vez que haya dado su testimonio. Es por eso que él será el primero en pasar a declarar una vez que hayan hablado los imputados. Luego, podrá quedarse nuevamente en las audiencias.
Fue Gustavo Carlino, defensor Nicolás Barrera, quien reclamó que había un testigo en la sala (por Alberto). Fue ahí que el presidente del tribunal, Caramuti, lo invitó a retirarse.
Los imputados son el ex secretario de Seguridad, Eduardo Di Lella; el ex jefe de Policía, Hugo Sánchez; el ex subjefe de la fuerza, Nicolás Barrera; y el ex subjefe de la Regional Norte de la Policía, Héctor Rubén Brito, quienes junto al policía retirado Hugo Waldino Rodríguez están acusados por el encubrimiento agravado del crimen.
El otro imputado es Roberto Luis Gómez, el único que estuvo preso con prisión preventiva y que está acusado de ser el autor material del asesinato de la joven estudiante de Comunicación.
Si alguno de los seis imputados no quiere declarar, se incorporará a la causa la declaración que hicieron en la etapa de instrucción y los jueces no podrán considerar su negativa como indicio de culpabilidad.