El resumen de lo que fue hasta ahora el mercado de pases para Atlético, habla. Es que, a dos días del reinicio de la Superliga, ya tiene la edad suficiente para hacerlo. Lo que dice es claro y se escucha bien: “al equipo le faltaba un poco de todo”. Los cuatro refuerzos que llegaron así lo confirman.
Un arquero, un defensor, un volante y un delantero. Esos son los cuatro puestos que cubrió -hasta ahora- con Augusto Batalla, Andrés Lamas, Nery Leyes y el recién llegado Leandro Díaz.
Todo salió de la carpeta que entregó Ricardo Zielinski a fin de año, luego de perder la final de la Copa Argentina y redondear un gran año, aunque sea semestre en su caso (llegó a Atlético en junio).
Porque a pesar de lo excelente que había sido 2017 y la manera en que lo terminó cerrando (repitiendo la clasificación a la Libertadores y jugando una final nacional), al equipo le había costado hacer pie en la Superliga, y había que reforzarlo. No era un zona en especial la que necesitaba cubrir Atlético (mucho menos después de la lesión de Cristian Lucchetti) sino todas para volver a ser fuerte en el ámbito local.
Además, con esa lesión, la falta de regularidad en los centrales, el bajo rendimiento de los número 5 y la poca efectividad de los 9 que ya están, tal parece que serán cuatro jugadores que serán titulares.
Incluso el orden de su llegada de los cuatro fichajes habla y dice que el equipo buscaba renovarse. El refrán sostiene que a un equipo se lo arma desde atrás (el arco propio) hacia adelante (el del rival) y primero llegó Batalla, luego Lamas, posteriormente Leyes y ahora Díaz.
Luego de la firma del delantero los dirigentes aseguraron que aún no se retiraron del mercado de pases pero lo que tienen hasta ahora ya habla por sí solo.