BUENOS AIRES.- El ex vicepresidente Amado Boudou dijo hoy que el kirchnerismo constituye "un espacio de poder, no un espacio testimonial" y contó que él nunca dejó de trabajar políticamente "para ganar las elecciones de 2019".
Boudou agregó que quedó demostrado que su detención "fue arbitraria e ilegal", en referencia a los 70 días que pasó en la cárcel, y acusó a los jueces federales de estar más preocupados en una pelea de poder que por "arrojar luz y verdad" sobre las causas que llevan adelante.
"Yo nunca dejé de trabajar y juntarme para ganar las elecciones de 2019. Somos un espacio de poder, no un espacio testimonial", agregó el referencia al kirchnerismo que él integra, en declaraciones a radio El Mundo.
Sin embargo, consideró que hoy hablar de candidaturas sería "esquivar los problemas reales de la Argentina", entre los que marcó -en terreno económico- la inflación, el atraso del tipo de cambio, la caída del consumo y la falta de inversiones.
"Parece mentira lo que es la pérdida de derechos en estos dos años", consideró quien fuera ministro de Economía y vicepresidente de Cristina Kirchner.
Boudou también se quejó porque "siempre estamos mirando la pobreza y nunca la riqueza" y consideró que "con el discurso de la pobreza se están tomando todas medidas a favor de los ricos".
Agregó: "van por el tercer año de Davos (en referencia al Foro Económico al que asiste el presidente Mauricio Macri esta semana) y el mejor equipo del mundo va perdiendo por goleada", en referencia al Gobierno.
También pidió que le digan "cuáles son las condiciones que cambiaron porque yo no lo veo", en relación a la economía de su propia gestión.
Con Cristina
En materia política, consultado sobre su relación con la ex mandataria y por qué nunca lo visitó en la cárcel, dijo que lo mantendrá "en un marco de mucha reserva", pero defendió a su jefa política y añadió: "ha sido muy atacada por su valentía y su forma de decir" las cosas. "Los ataques sobre Cristina fueron fuertísimos", subrayó.
Además, cuestionó a la Justicia federal y reclamó por lo que consideró un uso excesivo de la prisión preventiva en el sistema judicial en general. "Parte de Comodoro Py está involucrado -desde hace mucho tiempo, no desde ahora- más en una pelea de poder y de pertenencia, que por arrojar luz y verdad".
"Una cosa que vi en la cárcel es el altísimo porcentaje de presos sin condena; la prisión preventiva como herramienta, no sólo en casos políticos", remarcó, y puso como ejemplo que en su celda, de siete detenidos, "sólo uno" ya tenía condena.
Para Boudou "quedó demostrado que la detención fue arbitraria e ilegal", al referirse a los 70 días que estuvo en la cárcel en el marco de la causa por lavado de dinero y enriquecimiento ilícito que lleva adelante el juez Ariel Lijo.
Manos en el fuego
Por otro lado, el economista se negó a decir si ponía las manos en el fuego por el resto de los ex funcionarios kirchneristas encarcelados, porque consideró que es "una pregunta tramposa", pero pidió tener en cuenta que todos fueron "a dar la explicaciones que hacía falta en el poder judicial".
Por otro lado, en torno a otros políticos que permanecen presos, opinó que hoy "en toda Latinoamérica es el mismo mecanismo: condena mediática, escarnio público, prisión y la oposición se queda sin voces".
Detenido
Boudou estuvo detenido desde el 3 de noviembre del año pasado hasta el 12 de enero en el marco de una causa en la que se lo investiga por enriquecimiento ilícito y presunto lavado de dinero. La decisión fue adoptada por el juez Lijo, según quien, a pesar de estar a derecho, el imputado podía tener contactos que le permitan eludir a la Justicia.
Ese día, además de Boudou, también fue detenido su socio José María Núñez Carmona, ambos acusados de haber encabezado una asociación ilícita destinada a cometer delitos relacionados con el lavado de dinero.
Lijo acusó a Boudou por el supuesto lavado de activos por $ 4.238.900 y U$S 995.000, en tres maniobras, una de ellas a través del blanqueo de capitales de la ley 26.476, en el 2009, al que ingresó Núñez Carmona.
Además, le imputó la compra con fondos sin justificar de un departamento de su ex pareja Agustina Kampfer por 120.000 dólares, y 80.000 dólares de su patrimonio, cuyo origen tampoco encuentra explicación, según la resolución en la cual ordenó detenerlo. (Télam)