MAR DEL PLATA.- El silencio de los de adentro es una fuente de alimentación de quienes alguna vez formaron parte de ese círculo íntimo dividido en dos escudos con historia de enemigos íntimos. Ni en Boca ni en River han hablado mucho de este primer Superclásico del año. Se ha dicho casi nada, porque cada uno estuvo en la suya, entre buenas y malas; entre polémicas. Las mismas que han caldeado el ambiente del “Xeneize” tras las denuncias por violencia de género a “sus” colombianos, Edwin Cardona y Wilmar Barrios, dos que no estarán hoy en “Mardel”, en un duelo que siempre deja algo que decir.
El fútbol es el punto de encuentro de hoy a las 22.10 en el estadio Mundialista “José María Minella”. Será, de hecho, un punto de partida para los dos, para bien o para mal, porque a decir verdad, por lo hecho hasta ahora en los amistosos que jugaron, a ninguno le fue demasiado bien este año.
Ambos piensan en la Libertadores, en la Superliga, donde Boca domina. Y está este clásico por excelencia en “La Feliz”, que verá a dos rivales sin mayoría de sus mejores figuras. Claro que las habrá, como Carlos Tevez, en el “Xeneize”, pero faltarán a la cita Franco Armani y posiblemente Lucas Pratto, los dos máximos refuerzos del “Millonario”.
Igual habrá partido, ¿eh? Y del que se presume, como de costumbre, que sacará chispas. A nadie le gusta perder al fútbol, menos en un clásico.
Este choque de planetas amistoso oficiará de round uno. Luego vendrá el dos, el 14 de marzo en Córdoba por la Supercopa Argentina, que tendrá la particularidad de poner en juego un título oficial y cuyo resultado será el primer gran impacto del año para ambos.
Boca y River llegan a este compromiso con rendimientos irregulares a lo largo de su preparación y conscientes de que, si bien les interesa el resultado, lo más importante comenzará el siguiente fin de semana cuando se reanude la Superliga. De hecho, el equipo de Guillermo Barros Schelotto, que vivió una semana tormentosa por el escándalo de Cardona y Barrios, no ha podido ganar desde la vuelta de las vacaciones.
En el debut de 2018, que encaró con mayoría de suplentes, perdió con Godoy Cruz en Mendoza (3-2), y el pasado miércoles, con todo su potencial, cayó por penales ante Aldosivi, luego de empatar 2-2 en los 90’ reglamentarios.
El “Mellizo” no quiere arriesgar más de la cuenta, pese a la importancia intrínseca de un superclásico: armará un 11 titular mixto con la intención de que todos sus jugadores lleguen en óptimas condiciones al partido frente a Colón de Santa Fe, el sábado próximo, por la Superliga.
Fuera de combate para hoy, estarán Cardona, Barrios, Frank Fabra y Pablo Pérez, lesionado frente al “Tiburón”. Tampoco verán minutos Nahitan Nández, Cristian Pavón y Ramón Ábila, quienes recibieron descanso. Sí estará Tevez, y eso para el hincha vale. Y mucho.
En River, Marcelo Gallardo dispondrá de lo mejor que tiene a disposición, sin Armani ni Pratto, que al menos estaría entre los relevos.
Durante su pretemporada en Estados Unidos, el “Millonario” goleó a Miami United (5-0), a un combinado de la Universidad de Florida (4-0) y perdió con Independiente Santa Fe de Bogotá (1-2), en quizás el único encuentro que le pudo haber servido al entrenador para sacar conclusiones.
Se viene otro mano a mano, el enésimo entre River y Boca, o Boca y River. Las cartas están echadas. Favorito de antemano no hay porque, se sabe, cada Superclásico es un capítulo incierto de fútbol hasta tanto la pelota comienza a rodar. (Especial)